Déjame ayudarte

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Rodrigo se encontraba en la habitación junto a Emma, él estaba seguro que ella seguía mal.

-¿Emma cómo sigues?- preguntó Rodrigo preocupado.

-Rodrigo te puedo decir algo, pero me prometes que, pase lo que pase no vas a cambiar tu forma de ser- dijo Emma un poco exaltada y Rodrigo solo asintió.

-el chico del que te hablé es Iván....- dijo Emma un poco apenada. -¿Iván mi mejor amigo?- interrumpió Rodrigo preguntándole a Emma.

-si Rodrigo ¿él es Iván Buhajeruk no? ¿tiene una hermana llamada Victoria?- dijo Emma preguntando a lo que Rodrigo se quedó sorprendido.

-entonces si es él ¿él es el que te gusta?- dijo Rodrigo un poco triste. -si, pero pues al parecer él tiene novia- contestó Emma rápidamente.

-Rodri no sé como pude creer que a pesar de todo el tiempo el seguiría ahí esperándome, se supone que me lo había prometido, pero cuando me vio en el super no me reconoció y ahora, casualmente se acuerda quién soy- dijo Emma molesta.

-ya está, lo mejor es que no pienses en eso ahora, acabas de llegar y de seguro estas cansada, así que igual deberías descansar, mira todo va a ser mejor- dijo Rodrigo intentando consolarla.

-gracias Rodrigo, gracias por estar acá conmigo, te quiero mucho- dijo Emma abrazando a Rodrigo.

-bueno, a descansar porque mañana es un gran día- dijo Rodrigo emocionado.

-¿un gran día? ¿por qué?- preguntó Emma confundida.

-ya se que tu eres de acá y eso, pero hace una banda que te fuiste, quería darte un paseo por buenos aires, si quieres- dijo Rodrigo.

-me encantaría- dijo Emma.

Ellos se quedaron hablando sobre los planes del día siguiente. Podría ser que ella estuviera mal por lo que había pasado con Iván, pero le alegraba estar cerca de Rodrigo.


Al día siguiente

Rodrigo y Emma se despertaron desde muy temprano para salir y aprovechar su día al máximo. Salieron a desayunar y pasear un poco por los parques del alrededor.

-gracias- dijo Emma sorprendiendo a Rodrigo. -¿por?- preguntó él confundido.

-sé que el día a penas esta empezando, pero realmente me encanta estar de regreso, y sobre todo estar compartiendo estos momentos contigo- dijo Emma acercándose a Rodrigo para abrazarlo.

-no hay de que Emma, solo quiero que estés feliz- dijo Rodrigo.

Rodrigo se separó del abrazo, hablando de nuevo. -por cierto a la noche vamos a a la bresh ¿quieres?- dijo él.

-claro que sí, me encantaría- contesto Emma.

Ellos siguieron el día. Rodrigo había planeado un pequeño itinerario para que Emma pudiera disfrutar su regreso a Argentina.


A la noche

Emma y Rodrigo estaban de vuelta en el departamento, ambos iban a cambiarse para ponerse algo más adecuado para la bresh.

-dale Emma ¿estas lista?- gritó Rodrigo desde el leaving llamando a Emma.

-YA VOY- dijo Emma desde su habitación.

Ella terminó de arreglarse y todo para salir de su habitación yendo hacia donde estaba Rodrigo.

-wow, estas hermosa- dijo Rodrigo boquiabierto viendo a Emma.

-basta pajero- dijo Emma nerviosa. -vos también, estas hermoso- siguió diciendo ella haciéndolo sonrojarse.

-bueno, nos vamos- dijo Rodrigo cambiando de tema.

Rodrigo y Emma se fueron directo para la bresh. Rodrigo tenía una sorpresa para ella, ya que hoy a la noche tocaría Lit Killah en la fiesta, y él sabía lo mucho que a ella le gustaba su música, sabía que le haría mucha ilusión.


Al llegar estaba todo tan activo. Ellos se fueron directo a la parte del vip de la bresh para poder estar más cómodos y disfrutar de la noche. 

-si te gusta como l-i-t te desviste now, yo no bailo, pero tengo un flow chris brown- se escuchaba a lo lejos a Lit Killah cantar su canción con el FMK. Emma al escuchar esa voz que obviamente conocía se emociono demasiado.

-no te puedo creer ¿es Lit Killah?- preguntó Emma emocionada.

-el mismo, supuse que te gustaría- dijo Rodrigo mientras que Emma lo abrazaba. 

Terminaron de acercarse lo más posible y empezar a disfrutar de la fiesta. Cantando, bailando, riendo, muchas cosas en una sola noche. Emma estaba feliz, le hacía tanta ilusión, y estar viviéndolo con Rodrigo, una persona que ella mucho quería la ponía muy feliz.

-voy a la barra ¿queres algo?- preguntó Emma. -no, gracias- contestó Rodrigo.

Emma se fue a la barra por algo de beber, para poder seguir disfrutando de la fiesta. Había ordenado algo y solo estaba esperando que le prepararan su trago para regresar con Rodrigo. Al darle lo que había ordenado, ella se dio la vuelta chocando con alguien.

-perdón, fue mi culpa- dijo el chico dándose cuenta que le había tirado la bebida encima.

-no te preocupes, no hay drama- dijo Emma volteando a ver al chico. A veces ella no entendía que había hecho mal para tener que estar pagando ese karma, el chico era Iván.

-Emma- dijo Iván al ver bien el rostro de la chica.

-hola Iván- dijo Emma intentando guardar la calma.

-déjame ayudarte- dijo Iván intentando disminuir la mancha con un par de servilletas.

-ya está, no te preocupes- dijo Emma. -ten- dijo Iván alzando su campera. -es para que te puedas cambiar- terminó de decir Iván sorprendiendo un poco a Emma. -muchas gracias- dijo ella.

-amor, vamos que los chicos nos están esperando- dijo una chica acercándose a Iván y llevándoselo, haciendo que Emma lo perdiera de vista.

Emma se sentía mal, ya lo había escuchado decir que tenía novia, pero ahora se daba cuenta que la misma chica que los había interrumpido en el super, era su novia. 


Emma se fue al baño para sacarse el top que se había puesto y que ahora estaba todo lleno de alcohol para cambiarse y ponerse la campera que le había dado Iván. Y así, después de cambiarse, regresó con Rodrigo.

-hey ¿estas bien?- preguntó Rodrigo preocupado. -si, solo tuve un inconveniente- dijo Emma tratando de tranquilizarlo. Rodrigo la observó y él conocía muy bien esa campera, era de Iván, pero el no iba a preguntar nada, podía ser simple coincidencia. 

La noche pasó así como venían, cantando, bailando y ahora tomando más de lo que debería. Emma estaba pasando la línea de lo que probablemente ella podía aguantar, pero el hecho de haber visto a Iván la había desestabilizado un poco.

-Emma, es mejor que ya nos vayamos a casa- dijo Rodrigo viendo como estaba. Ella no dijo nada y solo se acercó más a Rodrigo poniéndolo nervioso.

-¿qué haces?- preguntó Rodrigo viendo que cada vez se acercaba más. Pero, su pregunta fue en vano, ya que Emma lo estaba besando ahora. Y por más que a él le encantaría besarla, no iba a hacerlo de esa forma. Rodrigo se separó de Emma, la tomó de la mano y la sacó de la fiesta. 

Mientras iban de regreso a casa. Rodrigo no dejaba de pensar en ese beso. Un beso que él tanto quería, pero sabía que ella lo había hecho porque estaba en pedo, y si no era por eso, él estaba seguro que había sido por Iván. 

Porque, aunque Rodrigo no quería mencionar nada, él sabía que esa campera era la misma que el tiene y que siempre usa, además que él estaba cerca de dónde ellos se encontraban en la fiesta.

Todo estaba siendo un caos en la cabeza de Rodrigo. Y aunque él no lo creyera, también estaba siendo un caos para Emma...



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