❤️🩹 Desde pequeños ❤️🩹

Cita

Emma se despertó temprano, sintiéndose renovada después de su conversación con Iván. Decidió aprovechar el día para hacer algunas compras y pasar tiempo con su nuevo amigo, Robleis.

Después de desayunar, Emma salió rumbo al centro comercial. Mientras recorría las tiendas, su teléfono vibró con un mensaje de Robleis:

-che ¿te pinta salir a tomar un café más tarde-. Emma sonrió y respondió afirmativamente.

Unas horas más tarde

Se encontró con Robleis en una cafetería cerca del Obelisco.

-¡Emma! ¿cómo andas?- preguntó Robleis emocionado.

-todo bien ¿vos?- respondió ella sentándose frente a él.

Pasaron la tarde charlando y riendo. Emma se sorprendió de lo fácil que era hablar con Robleis. Compartieron anécdotas, hablaron de música y hasta planearon ir juntos a un concierto próximo.

Mientras tanto, Rodrigo estaba en su departamento, preparándose para su stream diario. Encendió la cámara y saludó a sus seguidores:

-¿cómo andan? hoy les traigo un stream cortito, pero intenso- dijo Rodrigo con una gran sonrisa.

Durante las siguientes horas, Rodrigo se sumergió en su juego, interactuando con su chat y disfrutando cada minuto.

Al caer la noche, Emma regresó al departamento que compartía con Rodrigo. Lo encontró en la cocina, preparando algo de comer.

-hola ¿cómo te fue hoy?- preguntó Rodrigo.

-bien, salí de compras y en la tarde me reuní con Robleis- dijo Emma.

Rodrigo asintió pareciendo un poco de nervioso. -che, Emma... estaba pensando... ¿te gustaría salir conmigo mañana por la noche? ya sabés, como... una cita- dijo Rodrigo nervioso por la respuesta que ella podría darle.

-cita- dijo Emma a penas susurrando.

-¿qué? ¿no quieres?- preguntó Rodrigo nervioso y un poco decepcionado.

-no, no es eso, claro que me encantaría- dijo Emma emocionada con una sonrisa.

La noche siguiente, Rodrigo llevó a Emma a un pequeño restaurante con vista al río. Las luces tenues y la música suave creaban un ambiente romántico.

-este lugar es hermoso- comentó Emma mirando a su alrededor.

-no tanto como vos- respondió Rodrigo sonrojándose inmediatamente. -perdón, quedé re pollerudo ¿no?- dijo Rodrigo intentando aliviar sus nervios.

Emma se rio. -tranqui, me gustó-.

La cena transcurrió entre risas y conversaciones. Emma se sorprendió de lo cómoda que se sentía con Rodrigo.

Después de la cena, decidieron dar un paseo por la costanera. La luna se reflejaba en el agua, creando un escenario casi mágico.

-la pase muy bien esta noche- dijo Emma mirando a Rodrigo.

-yo también- respondió él girándose para verla de frente.

Hubo un momento de silencio, cargado de anticipación. Lentamente, Rodrigo se inclinó hacia ella. Emma cerró los ojos y sintió los labios de Rodrigo sobre los suyos. El beso fue suave, tierno, lleno de promesas.

Cuando se separaron, ambos sonreían. Rodrigo tomó la mano de Emma y continuaron su paseo, ahora en un cómodo silencio.

Emma se sentía feliz, emocionada por este nuevo capítulo en su vida. Todo parecía perfecto, como el comienzo de un hermoso romance. Sin embargo, en un rincón de su mente, una imagen persistía, la de Iván. Aunque Emma aún no lo notaba, sus pensamientos seguían volviendo a él, como un eco lejano que se negaba a desaparecer completamente...