❤️🩹 Desde pequeños ❤️🩹

Solo amigos

Emma entró en la sala de Iván, su corazón latiendo con fuerza. El ambiente estaba cargado de tensión y palabras no dichas. Iván le indicó que se sentara en el sofá mientras él tomaba asiento en un sillón frente a ella.

-bueno ¿de qué queres hablar?- preguntó Iván, rompiendo el incómodo silencio.

-primero, quiero hablar sobre lo qué pasó ayer con los pibes- dijo Emma.

Iván bajó la mirada, visiblemente avergonzado. -mira Emma... la verdad es que me mandé una cagada, no debí haber dicho eso... solo qué- dijo Iván quedándose callado sin terminar de decir la oración.

-¿solo qué?- preguntó Emma. -nada- contestó Iván desviando el tema. -sé que no hay excusa, pero te pido perdón, de verdad- terminó de decir.

Hubo un momento de silencio mientras Emma procesaba sus palabras. Finalmente, habló:

-ya está, no te preocupes, pero necesitamos hablar de algo más importante- dijo Emma llamando la atención de Iván poniéndolo nervioso.

Iván la miró con curiosidad. -¿de qué?- preguntó él.

-de nosotros- dijo Emma. -de esta situación incómoda en la que estamos cada vez que nos encontramos, no podemos seguir así- terminó de decir.

Iván se movió incómodo en su asiento. -ya sé... es complicado- dijo Iván.

-no, no es complicado- corrigió Emma. -somos nosotros los que lo hacemos complicado, mira, Iván, vos seguiste con tu vida, tenes novia ¿no?- preguntó Emma triste.

Iván asintió lentamente.

-bueno, yo también estoy tratando de seguir con mi vida- continúo Emma. -estoy... estoy conociendo más a Rodrigo-.

Los ojos de Iván se abrieron de sorpresa. -¿a Rodrigo? ¿en serio?-.

-¿y por qué querías hablar de eso conmigo?- preguntó Iván confundido.

Emma lo miró con una mirada fulminante. A veces no sabía si era o se hacía el pelotudo.

-Iván, yo... yo pensé que estaríamos juntos- dijo Emma empezando a sentir un nudo en su garganta. Tomo aire y siguió diciendo. -No es justo que yo siga viviendo bajo ese recuerdo, bajo la sombra de lo que pudo ser y no fue. No es justo para mí, ni para vos, ni para nadie que quiera estar conmigo- dijo Emma.

Emma hizo una pausa, tratando de controlar las emociones que amenazaban con desbordarla. -a pesar de todo, quiero continuar con mi vida. Y para eso, necesito que las cosas entre nosotros queden claras- terminó de decir ella.

-¿qué queres decir- preguntó Iván, su voz apenas un susurro.

-quiero decir que lo único que nos queda es ser amigos- dijo Emma. -solo amigo, Iván, nada más- terminó de decir.

Iván la miró fijamente, una mezcla de emociones cruzando su rostro. -¿estas segura?- preguntó él finalmente.

-completamente- afirmó Emma. -pase lo que pase, solo amigos- dijo ella.

Iván asintió lentamente. -solo amigos- dijo Iván triste.

Se levantaron del sofá, ambos sintiendo que algo había cambiado entre ellos. Ya no había esa tensión incómoda, pero había algo raro todavía. 

-bueno, creo que es hora de que me vaya- dijo Emma.

Iván asintió.

Mientras Emma caminaba hacia la puerta, se detuvo y se giró hacia Iván. -ah, y una cosa más- dijo ella. -¿qué?- preguntó Iván sin entender nada.

-la próxima vez que nos veamos en una ranchada o en cualquier lado, espero que me trates como a una amiga. Sin comentarios fuera de lugar, sin incomodidades ¿estamos?- dijo Emma en un tono un poco demandante.

-te lo prometo- dijo Iván apenado.

Emma salió de la casa de Iván sintiéndose más ligera de lo que se había sentido en mucho tiempo. Había sido una conversación difícil, pero necesaria. 

Por primera vez en mucho tiempo, Emma sintió que estaba realmente lista para avanzar. El capítulo con Iván finalmente se había cerrado, y uno nuevo, lleno de promesas, estaba a punto de comenzar. O al menos eso creía...