¿Emma?

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A la noche Rodrigo estaba preocupado porque todavía no tenía noticias sobre Emma y a el le preocupaba saber que ella estaba mal. El ruido del timbre lo sacó de sus pensamientos, por lo que fue a abrir la puerta.

-qué onda- dijo Iván saludando a Rodrigo.

-Iván, pensé que llegarías más tarde- dijo Rodrigo un poco sorprendido.

-si, pero necesitaba distraerme un poco- dijo Iván.

-no te preocupes- le contestó Rodrigo dejándolo pasar a su departamento.

Iván y Rodrigo se quedaron ahí hablando y pasando el tiempo juntos, aunque Iván podía darse cuenta que Rodrigo estaba bastante distraído.

-¿estas bien?- preguntó Iván.

-¿recuerdas la chica que me gusta, de la que te hablé?- preguntó Rodrigo asiendo asentir a Iván. -bueno, a ella le gusta alguien que la trata mal- contestó Rodrigo.

-¿estas mal porque le gusta alguien entonces?- preguntó Iván un poco confundido.

-no, estoy así porque estaba muy mal hace un rato y todavía no ha vuelto, y me preocupa que este mal- dijo Rodrigo angustiado.

-no te preocupes, de seguro ya va a regresar- dijo Iván tratando de calmar a suy amigo.

Rodrigo e Iván se habían quedado hablando y pasando el tiempo. A lo que a ambos les empezó a dar hambre, por lo que Rodrigo se puso a calentar los capeletinis que habían quedado para que todos pudieran cenar.

El ruido del timbre llamó la atención de los dos chicos.

-Iván quédate pendiente de la comida, de seguro es ella, como todavía no tiene llaves- dijo Rodrigo caminando hacia la puerta dejando a Iván solo en la cocina.

Abrió la puerta y tal como y como suponía era Emma.

-¿cómo estás?- preguntó Rodrigo preocupado.

-mejor, no te preocupes- dijo Emma pasando al departamento. -¿tu amigo está acá?- preguntó Emma.

-si, está en la cocina viendo la cena- contestó Rodrigo.

-bueno, voy a mi habitación a cambiarme y ya vengo con ustedes- dijo Emma yéndose.

Rodrigo regresó a la cocina con Iván ayudándolo a terminar de preparar y servir la comida.


Emma por otra parte estaba más o menos feliz. Estaba mejor después de haberse tomado un tiempo para ella, y saber que estaba de regreso la ponía contenta, pero a pesar de todo, no podía dejar de pensar en Iván.

En ese encuentro, que aunque podría tener sus dudas, ella estaba segura que ese pibe con el que se chocó era Iván. No podría olvidar esos ojos, por más tiempo que pasará.

Emma terminó de cambiarse para ponerse algo más cómodo e ir a comer comer con Rodrigo y su mejor amigo.

Salió de su habitación yéndose a sentar a la mesa para poder comer con ellos.

-¿y tu amigo?- preguntó Emma confundida al no verlo ahí.

-está en el baño- contestó Rodrigo.

Emma se quedó sentada en la mesa hablando con Rodrigo.

Iván venía saliendo del baño viendo cosas en su celular, ya que acababa de recibir un mensaje bastante importante.

-¿Emma?- el sonido del celular cayéndose al suelo logró llamar la atención de Rodrigo y de Emma, quién se quedó viendo directamente sorprendida a Iván.

-¿ustedes se conocen?- preguntó Rodrigo confundido.

-nos conocimos hace mucho tiempo- contestó Iván un poco nervioso.

Él se sentó con Rodrigo y Emma en la mesa. Había un silencio bastante incómodo que se podía percibir demasiado.

-bueno ¿y cómo se conocieron?- preguntó Rodrigo intentando suavizar el ambiente.

-nuestras mamás son mejores amigas- contestó Emma intentando que sonara como si no fuera nada importante.

Emma estaba sorprendida. Era Iván, su Iván o era su Iván. Ella no quería que él la viera mal, además, al parecer si la recordaba, pero ¿por qué antes no le habló?

Después de un rato de convivencia entre Emma, Rodrigo e Iván, el ambiente seguía demasiado tenso.

-bueno, muchas gracias por la invitación, me tengo que ir, me está esperando mi novia- dijo Iván despidiéndose de Rodrigo y de Emma.

Emma se quedó triste al escuchar eso. Él tenía novia.

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