Capítulo 58

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Día trece

Arthur


He estado buscando a Will.

Me he dispuesto a hablar con él para explicarle las cosas tal y como han sido con Alyssa, sin ocultarle nada, pues ya no existe motivo para hacerlo ahora que lo ha visto todo con sus propios ojos. Aunque, al igual que el día de ayer, no lo he encontrado, ni en la escuela de música ni tampoco en su departamento, así que he asumido que está en casa de sus padres, en entrenamiento con su equipo de baloncesto o simplemente ha salido con Jessica. Por supuesto, he pensado en llamarle e ir a buscarlo, pero al final me he detenido y no lo he hecho, pues... no es una situación de agravio.

Aun así, sé que debe de estar molesto.

Le mentí en la cara, aunque eso no es lo que más me angustia; además, sé que no va a preocuparse por lo que sea que esté sucediendo entre Alyssa y yo, pues, a su juicio, sigo siendo alguien digno de confianza a pesar de todos mis errores. Mi alerta deriva de lo que él estuvo a punto de decirme la vez pasada, en la terraza de la escuela de música cuando me cuestionó acerca de mi cercanía con Alyssa; cuando refirió una cierta inquietud sobre la posibilidad de que hubiera algo entre ella y yo, aunque aseguró que no tenía nada que ver con su propia postura. Al final, ya no lo explicó, pero ahora tengo más claro a qué se refería. No es tan complicado de intuir.

Will es muy cercano a Tom, el hermano de Alyssa, con quien creció y siempre ha mantenido una cierta cercanía. Aunque él llegó a mencionarlo en varias ocasiones, para mí siempre fue una figura sin rostro, y es que nunca estuve interesado en saber más sobre los hermanos Dawson, pues eran conocidos suyos y no míos. En este caso, si junto lo que tanto Alyssa como Will me han descrito sobre Tom, puedo asumir que él protegería a su hermana de cualquier acecho, de... cualquier situación que la perjudique. Está muy claro que no le agradaría que un hombre con un pasado como el mío... esté a su lado.

Y ahora Alice Jackson es su pareja.

Es fácil adivinar qué es lo que sucedería si me empeñara en estar con Alyssa y adentrarme en la familia de la que ahora es parte la mujer que nunca va a perdonarme la muerte de mi propio hermano. Por otro lado, es evidente que Will aún no tiene conocimiento sobre la integración de Alice en los lazos familiares de Alyssa; empero, para intranquilizarse ante la idea de nosotros dos juntos, no le ha hecho falta saber ese detalle.

Necesito aclarar las cosas.

Tengo que hablar con él.

Contarle la verdad.

Sobre lo que me pasa con Alyssa.

Sobre quién es la pareja de Tom.

Y sobre mi absoluta certeza de marcharme; que nunca habría logrado cumplir la última esperanza de mi padre, aunque me desangrara en intentarlo; que voy a desaparecer en escasos siete días y que no estaré cuando llegue el momento en que Alice lo reconozca a él y, tras Alyssa enterarse de lo que me une a la pareja de su hermano, termine por descubrir todo sobre mí y que hasta ahora no me he atrevido a confesarle. Les ahorraré a Tom y Alice el disgusto de estar en sus vidas. Alyssa sabrá la verdad, y tal vez me odiará por mentirle a la cara sin ninguna mesura, pero jamás podría haber hecho algo diferente.

Cualquier posibilidad entre nosotros está muerta, así ha sido desde el inicio y así se mantendrá hasta el final. Ya ni siquiera tanto por mí y mis propias convicciones que eran suficiente barrera, ahora también por causa de un suceso ajeno: el que haya sido Alice de quien Tom se haya enamorado de entre todas las mujeres que viven en Dallas. Sé, antes de que pase, el rumbo que todo tomaría...

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