UN MAR DE LÁGRIMAS ROJAS IV

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EL DÍA DEL ASESINATO.

Había veces que simplemente me sentía una persona totalmente inútil, no porque lo fuera , sino porque se me escapaba de mis manos aquello que se apoderaba de mi cabeza, los pensamientos más profundos, sombríos y opacos, los cuales se incrustaban en mí como pedazos de cristales.

Ese día , podría asemejarse al sentimiento que tanto detestaba, cuando vi sus ojos cerrados y su piel manchada de sangre algo dentro de mí se heló, todo mi cuerpo pertenecía al elemento

sólido, pero acuático. Por primera vez, también me pude ver en el espejo, el cuál, se encontraba cubierto por la nieve, una que no sentía a pesar de estar en su mismo estado.

—¿Qué es esto?

—Necesitas controlarte, Adriano— insinuó el hombre que de pronto me había sostenido para que no me cayera al lado de aquel cuerpo casi inerte—si no lo haces, probablemente la termines de matar.

—Pero...

—La van a encontrar e intentar salvar, así cómo a ti.

—¿Y si nadie lo hace?

—Mejor para nosotros, si ella muere aquí y nadie la salva, la probabilidad de que volvamos a nuestros cuerpos es mucho más grande.

—¿Y sí vuelvo puedo salvarla?

—Solo vas a volver, si ella muere, no hay otra opción, es imposible que vuelvas mientras ella está viva, ya te lo expliqué.

—No podemos dejarla morir aquí, tenemos que hacer algo.

—Ni pensarlo, sabes que tengo que matarla, no voy a salvarla solamente porque estás fuera de ti.

—Ya te dije que prefiero morir yo a que ella muera.

—Tú, pero no yo y si tu te mueres, me muero, al contrario de ti, yo tengo a alguien que me espera en nuestro mundo. No me lo vas a impedir. Así que, primero vamos a matar a Himari, después a la criatura y por fin salvarnos.

—¿No deberíamos matar primero a la criatura?

—No, si matamos primero a la criatura, no vamos a poder encontrar la salida.

—De cualquier manera, parece que en cualquier opción terminaremos todos muertos.

—Deberías dejar de ser pesimista. Tenemos que cruzar la primera puerta, cada puerta es una dimensión y cada dimensión sigue una línea de tiempo. Puedes encontrarte en el pasado, presente o futuro , pero eso va a depender de tus miedos, mientras más miedos tengas que afrontar, más largo será el camino, tu mente puede llegar a ser un laberinto y la criatura te va a llevar a tus peores pesadillas para intentar matarte.

—¿Eso quiere decir...

—Que estás encerrado en tu mente, todo lo que llegues a ver aquí son parte de cada trauma que tuviste en tu vida, Himari va a pasar por lo mismo.

—¿Y la voz en mi cabeza y este...Hielo que siento dentro de mí?

—Es parte del juego, Adriano. Tu solo eres una pizza, yo tu guardaespaldas para ser más explícitos. Si te matan, me muero. Lo mismo va a pasar con Himari, pero eso te lo expliqué un montón de veces, en este mundo ya se pasaron veinte años, ya en el nuestro...

—¿Veinte años?

—Tenemos que ir paso por paso, ¿vas a avanzar o no?

«Voy a intentar salvarla y te voy a salvar si es lo que quieres, pero no voy a permitir que ella muera», pensé en ese instante mirándolo a los ojos, sin dudarlo aquel hombre no tenía una pizca de remordimiento, él prefería matar antes de morir.

—Lo haré, ¿por cuál puerta comenzamos?

—Por la morada, allí está—Hay besos que matan y hay cuchillas que salvan.

Esa era la frase que se encontraba en la puerta de color morado con detalles blancos y algunos dibujos de lágrimas, parecía que estaba en una pintura de algún homicidio abstracto. No la toqué e igualmente se abrió.

¿Vas a matar o vas a morir, Adriano?

La voz perturbadora en ese instante antes de dar un paso se posaba nuevamente en mi cabeza, entendía que de alguna manera si no era yo el que la mandara, sería ella, la que lo haría, mi cuerpo se tensó en ese momento al escucharla, el frío volvió, pero ignoré todo cuando nuevamente vi el cuerpo de Himari en el suelo. «Lo haré por ti, te prometo que vas a salir viva». Le dije en silencio y entonces mis pies pisaron el otro lado de la línea.

Primero las damas #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora