EPIFANÍA III

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ACTUALMENTE.

Había vuelto para guiar a mi yo del pasado, sabía que se encontraba perdido, lleno de odio, ambición y todo lo que yo no era, sin embargo, lo entendía, porque lo había visto crecer, la bruja hablaba y yo solo escuchaba, miraba. El Byeol del pasado había ido al mundo de los humanos y se había enamorado de quien no debía, por otra parte mi madre sabía quién yo era, me apoyó, nos ayudó y se arriesgó para que mi otra versión no matara a Himari.

—Oye, Byeol—ya estaba tan acostumbrado a vivir la misma escena, aunque de esa vez era diferente, porque Himari me había escuchado siendo Yuki.

—Dime, Yuki—era tan desconfiado, pero al mismo tiempo tan tenaz que me preocupaba lo que podría hacer, sabía que tenía que matarlo, para que yo pudiera volver al cuerpo de la bruja y la bruja pudiera convertirme en Yuki para poder salvar a Himari, aún así, nunca lo había conseguido.

Es ahora o nunca, Byeol.

Me decía la voz de la bruja, quién también se había convertido en la voz de Adriano y Himari para poder guiarlos, sin embargo la sombra de aquel ser que no conocíamos de alguna manera los manipulaba y los llevaba a sus peores miedos, el dolor del pasado se encargaba de enloquecer a ambos, nosotros no teníamos control de ello, aunque yo pudiera interrumpirlo y la bruja pudiera encargarse de evitar que se mataran entre ellos o matar a otras personas, aún sabiendo que algunas se lo merecían. Antes de que esa bestia se metiera en nuestro camino todo parecía ir bien, no obstante aquel ser era tan fuerte que ninguno de los dos podía ayudar más de lo que queríamos.

Para que Himari salga de aquí va a tener que derrotar a la bestia. Y matar a tu versión después que él te mate, como siempre.

—¿Por qué quieres matar a Himari?—Lo vi parar de pronto, las pisadas en la nieve habían quedado marcadas en el suelo.

—¿Y por qué te lo debería decir?

—Ni siquiera tú mismo lo sabes, ¿verdad?

—No te metas en mis asuntos si no quieres que te mate también.

—Matarme...¿A mí?—Me reí, pero por disgusto, sabía que mi versión del pasado era mucho más fuerte que Yuki, mis poderes en ese cuerpo no se comparaban a los de él, a Byeol lo había consumido el odio.

—¿De qué te ríes?

—Si realmente hubieras querido matarme, ya lo hubieras hecho Byeol.

—Si quieres puedo hacerlo ahora.

Mis provocaciones nos estaban llevando al lugar que quería, necesitaba enfrentarlo, necesitaba también volver a mi cuerpo y evitar que pudiera matar a Himari.

Todo está cambiando, es tú única oportunidad.

Me había dicho la bruja al ver que Himari había cambiado el rumbo de la bestia que nos mantenía encerrados en nuestra propia cabeza.

—Intenta hacerlo, te desafío.

—Solo puedes estar bromeando, Yuki.

—Estoy hablando enserio, te voy a matar Byeol, voy a salvar a Himari y si me da tiempo salvo a tu príncipe.

—¿Por qué estás tan obsesionado con Himari?

—¿Por qué lo estás con Adriano?

—Yo tengo que salir de aquí, tengo un propósito, tengo una hija, entonces necesito salvarlo.

Me dolía, saber que aquella hija no era nuestra, que Byeol estaba siendo engañado por Harry, quién también le había mentido a Himari y a su propia esposa, Harry era mucho más ambicioso que mi versión, quería todo lo que fuera de él, sin importar las consecuencias.

Primero las damas #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora