Volver a sonreír

Ave fénix

El mito del Ave Fénix, es su simbolismo de esperanza, aplomo, memoria y regeneración, un ave milagrosa que siente la muerte y la prepara con mimo y serenidad para después resurgir de sus cenizas incólume y vigorosa. El sueño imposible del ser humano o quizás si.

Así se encontraba Esteban, veía imposible desde las mazmorras de su celda volver a renacer pero quizás el destino le tenía preparado otra oportunidad.

Habían pasado 5 años desde aquel fatídico día en que su vida cambió completamente, de ser un empresario emprendedor a un preso asesino, así lo describían las revistas de chismes y farándula q podía ojear de vez en cuando.Esos años hicieron de ese joven inocente y apuesto a un hombre de carácter fuerte y mirada que podía asustar hasta los animales más peligrosos. Aprendió a golpes que las personas no son buenas o quizás si, solo cuando quieren algo a cambio. Tal y como lo había hecho ELLA.

Ella, mujer angelical incapaz de romper o herir a alguien, con una mirada hipnotizante y belleza irreal pero con un corazón de piedra, creyéndose jueza de la vida al juzgar sin dar el mínimo derecho a réplica. Así era la persona a la que había depositado toda su confianza y terminó por hundirlo en el más profundo de los abismos.
.......
PRISIÓN
- tiene visita Lombardo- indica uno de los guardias

- hace más de 5 años nadie me viene a ver- replicó el moreno-...si bien era cierto desde que fue a prisión sus amigos le dieron la espalda y el padre José nunca volvió a visitarlo.

- tal vez un ángel o demonio viene a terminar contigo- dice el oficial a carcajadas

- sería lo mejor, así los días de agonía llegan a su fin-... dice un tanto irónico

- bueno basta de charla y camina, no eres el único preso de aquí-..

Al llegar a la sala de visita, divisa a lo lejos a un persona muy familiar para el, si, era su única familia. El padre José, habían perdido comunicación a causa del traslado sorpresivo de Esteban a otra cárcel ordenado por Iñaki, teniendo como mente maestra a Ella.

- padre, es usted-.. dice emocionado

- hijo mío, lamento mucho no haber venido antes-.. exclama el sacerdote

- pensé que se había olvidado de mi, a fin de cuentas solo soy un preso-.. replica el moreno con un tono triste

- jamás te abandonaría, no vine antes porque no tenía información de esta nueva cárcel tuya-.. contesta el señor

- me cambiaron de cárcel por culpa de Ella-,, dice en tono amargo

- eso no importa ahora, lo importante es lo que vengo a decir-... dice con una cara alegre

Si bien el padre José no conocía el paradero de su "hijo", apenas lo supo, movió algunas influencias que poseía para poder verlo. No solo eso, contrató o más bien un alma caritativa le prometió ayudar para mejorar la situación del moreno.

- hijo, escucha bien, mañana va a venir una abogada a hablar contigo de tu situación-...

- padre, no creo eso posible, los abogados de oficio de esta cárcel ven imposible mi situación-... replica en tono amargo

- está abogada es penalista, le conté tu caso y luego de revisar tu expediente acepto, vio irregularidades durante el juicio-... responde con una sonrisa

La cara del moreno había pasado de tristeza a alegría, por fin alguien le creía o al menos le daría el beneficio de la duda. Sintió un ápice de nostalgia, porque aunque existía la posibilidad de no salir de prisión, también estaba la esperanza de hacerlo.

Esperanza en la expectativa confiada y el anhelo de recibir las bendiciones que se han prometido a los justos.

Al finalizar la visita, el moreno se dirigió a su celda con un crucifijo que le había dejado el padre, y con algo más importante.. Fé. La fé que había perdido pero poco a poco iba recuperando.