Heridas

88 11 88
                                    

"Hay heridas muy profundas, heridas que por más que se intente no se pueden sanar". Así se encontraban Marcia y Esteban, heridos y dañados por las mentiras y calumnias del pasado tan triste que habían compartido.

- tienes los labios más hermosos y sexys que jamás había visto-.. expresa la pelirroja al soltar sus labios-... esos labios carnosos me estaban llamando desde el momento en que te volví a ver luego de tantos años-.. dice sonriente.

- Marcia, yo....-. El moreno se ve interrumpido por la mano de la empresaria sobre sus labios

- por favor, no digas nada, no digamos nada, no en este lugar tan hermoso-.. replica ella-.. no arruinemos este momento, solo dediquémonos a sentir , aunque sea una horas-.. súplica con cara tierna

El moreno asintió y le indicó que fueran hasta la orilla del lago, para tener una mejor vista del lugar. Esteban la sentó con cuidado en la orilla y procedió a mojarle los pies y las manos.

- sabes, cuando estaba pequeño, mi mamá decía que el agua de este lago estaba bendita-.. expresa el pelinegro con nostalgia-.. espero que te ayude a sanar más rápido las heridas-.. finalmente sonrió

- espera, espera un poco, no te muevas-.. dijo Esteban-... creo que tienes algo en la oreja, si efectivamente, te están saliendo flores-.. dice en broma

- toma, combina con tu pelo, espero que te guste-.. replica dándole una hermosa rosa roja-..

- gracias, esta preciosa-.. dice la pelirroja embobada mirando al moreno-.. yo no tengo ningún truco pero si te puedo dar un regalo-.. expresa ella-.. y procede a darle un beso tierno en la mejilla

- eres linda cuando quieres, eh señorita-.. dice el moreno riendo -.. definitivamente el lago hace milagros

- siempre soy linda oye...le da una pequeño golpe en el hombro, ah y se agradece lo de señorita-.. ríe también la empresaria-..

Pasaron una mañana agradable, así, sin decir nada del pasado, solo enfocándose en ese momento y dejando fluir la situación. Al llegar la hora de almuerzo, Esteban la llevó a comer tacos, fueron a un pequeño puesto que quedaba cerca del lago.

Pidieron tacos al pastor y unas quesadillas, eran la comida favorita del moreno y a la pelirroja también le gustaban. Al regresar nuevamente al lago, el pelinegro alquiló un pequeño bote, para dar una vuelta dentro del mismo.

Tomó en brazos de manera delicada a la empresaria para subirla a la barca, y luego se subió él, diciendo en tono alegre...

- señorita, póngase cómoda y disfrute el paisaje, hoy voy a ser su guía y marinero-...

Tal como había dicho el moreno, le dio una vuelta por todo el lago, haciendo una parada en el centro, para ver mejor desde ahí la forma de corazón.

Ya estaba cayendo la tarde, por lo que los "enamorados" decidieron salir del lugar. Pusieron rumbo a la iglesia nuevamente. Durante el trayecto Marcia le agradeció al moreno el haberla llevado a ese lugar, sin duda fue algo que la hizo olvidar la experiencia traumática de anoche.

Al llegar a la iglesia, el moreno le hace otro pequeño regalo, era un crucifijo.

- toma, con esto siempre vas a estar protegida-.. exclama-.. siempre que tengas fé, el te va a cuidar

- ahora si señora-.. dice para molestarla guiñando un ojo-.. será mejor que se vaya, se hace de noche y las calles aquí no son muy confiables

La pelirroja asiente pero antes le roba un pequeño beso, dejándolo bobo. Al llegar a su casa no había nadie, cosa que agradeció, así no tendría que dar explicaciones. Subió a su recámara y se acostó sobre su cama.

Volver a sonreír Donde viven las historias. Descúbrelo ahora