Frente a Frente

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Frente a Frente.... Así se encontraba Esteban, mirando por segunda vez en muchos años a la persona que lo había echo pedazos y despojado de todos sus bienes.

Marcia por su parte se había congelado, el volver a verlo y afuera de la que un día fue su empresa la dejó helada. Si bien, ella sabía de cada paso en su vida por el agente que contrató, no esperaba encontrarlo o por lo menos no ahora.

Por su cabeza pasó un sin fin de ideas, todas con el mismo final. Esperaba un reclamo o una maldición por parte del moreno hacia ella. Ideas que surgieron al observar su mirada llena de rencor y odio, pero sin embargo se sorprendió cuando él simplemente se dio la vuelta con disposición a seguir su trayectoria.

Acto que encendió de furia a la pelirroja, podía aguantar todo menos la indiferencia que le mostraba en ese momento el pelinegro. En un acto de arrebato se acerca a él, interrumpiendo su andar tomándolo del brazo.

- me imagino que viniste a observar el imperio que he creado-.. dice finalmente Marcia de forma arrogante-... aunque por dentro se estaba muriendo, el simple echo de tocar su piel, le había generado ansiedad

- imperio que robó señora-... dice el moreno-... dígame que siente ah, acaso duerme por las noches sabiendo que su "fortuna" la hizo a base de calumnias y mentiras-..

Para Marcia que el pelinegro le hablara de usted, le había calado en lo más profundo. Si bien las personas que trabajaban para ella le hablan con ese respeto, él lo hacía de forma despectiva.

- duermo de maravilla, fíjate-... expresa con ironía-... algo que un asesino como tú no hace-.. y para referirte a mi hazlo de señorita-.. reclama

- dudo mucho que siga siendo señorita, a leguas se nota su kilometraje-... expresa burlesco el moreno-.. sinceramente compadezco al pobre idiota que este con usted.

-podrá ser una mujer bella, pero con una alma negra, capaz de destruir todo lo que le pueda dar algo bueno-.. replica

Al escuchar tales palabras, Marcia llena de enojo le intenta dar una cachetada, la cual se ve frenada por la mano derecha de Esteban. Este por su parte en un hábil movimiento la toma de la cintura y la pega a su cuerpo.

Al sentir las manos del moreno apretar con una fuerza descomunal su cintura, la pelirroja se estremeció, el tacto de ese hombre siempre había sido su punto débil. Intentó safarse pero fue en vano, solo consiguió estar a centímetros de su boca, esos labios carnosos, que siempre fueron su perdición

- juro por lo más sagrado que no voy a descansar hasta recuperar todo mi patrimonio y verte suplicando de rodillas-.. dice tomando con su mano la mandíbula de la pelirroja-...

Al decir esto último, el moreno suelta su agarre, para evitar cometer una locura, dejando desconcertada a la empresaria. Y ahora si, se dispone a salir de ese lugar que tantos recuerdos agridulces le había creado.

[....]

- tardaste más de habitual-.. expresa Paula-.. pensé que te habías perdido

- disculpa, tuve un pequeño percance, pero ya estoy aquí-.. responde alegre

- bueno, nos vamos, estoy muy intrigada de ver los benditos helados-...Replica la rubia

Tal y como había dicho Esteban, la había llevado a comer los mejores helados, o por menos para él. Era una pequeña heladería a la que siempre iba desde que era un niño.

Luego se dirigieron hacia una playa que se encontraba a las afueras de la ciudad. Al llegar se sentaron en la arena mirando hacia mar y al horizonte.

- hace muchos años que no veía el mar-... exclamó el moreno con los ojos cerrados, dejándose llevar por la agradable brisa-...

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