Seré yo (Mobrei)

Lección 1: Cosquilleo en las manos

–¡Portalus magicus!

Extendió la varita hacia el florero vacío, pero no ocurrió nada. Una risa burlona se escuchó después del fallido intento.

–¿Eso es un hechizo? –Se burló el espectro con forma de moco, Arataka se sonrojo mientras una mueca de molestia se dibujaba en su rostro.

–¡No lo es! –grito irritado–. Acabo de decir que este libro está escrito en un idioma que no entiendo, por eso me puse a gritar cosas al azar.

–Solo eres un niñote.

Arataka gruñó hacia el espectro, se lanzó sobre él pero lo atravesó lo cual ganó otra risa burlona del contrario.

–Ya verás, cuando domine el arte de exorcizar espíritus con mi magia entonces no te vas a reír tanto.

–Pero Arataka, el libro no parece decir nada sobre exorcizar –dijo su maestro mientras examinaba los dibujos del viejo libro, el rubio protesto claramente decepcionado.

–Es que no lo entiendo –Se quejó el rubio, se acercó a Shigeo tomando una silla y sentándose a su lado en su escritorio–. Juro que podía leerlo claramente cuando me lo dieron, incluso días después podía leerlo sin problemas.

Tomó el libro y lo ojeó rápidamente, todas las páginas estaban escritas en un idioma occidental que no podía ubicar del todo. Así que sacó su teléfono y le tomó una foto a una de las páginas, le mostró a su maestro el resultado inconcluyente de la traducción de su teléfono.

–Ni siquiera el buscador sabe que idioma es.

Se dejó caer en la silla, lanzando el libro hacia el escritorio afligido por el resultado obtenido. Hoyuelo se acercó flotando hacia el artilugio y lo miró desinteresadamente.

–Pues parece un libro común y corriente como todos.

–Lo sé, pero también sé que cambió, no es el mismo libro –respondió Arataka frustrandose, Shigeo no parecía tener alguna idea que aportar.

De repente, Hoyuelo pareció tener una idea que expresó con una exclamación fuerte, alarmandolos al instante.

–¿Qué pasa Hoyuelo? –preguntó Shigeo pareciendo entender los gestos del espectro.

–¡Creo saber cómo poder extraer el poder de Arataka!

El nombrado pareció emocionado, mirando a Hoyuelo con estrellas en los ojos mientras que Shigeo lo miró lánguido, parecía saber de qué estaba hablando el fantasma.

–Puedo poseerte y guiar la energía dentro de ti…

–Ni hablar –dijeron Arataka y Shigeo al mismo tiempo, el espectro se sobresaltó ante la respuesta consecutiva.

–¿Por qué los dos se ponen tan a la defensiva? –preguntó ciertamente ofendido, los miró a ambos con reproche–. ¿Que mal he hecho para merecer este trato?

Shigeo y Arataka se miraron mutuamente y luego a Hoyuelo, el espíritu se estremeció ante la silenciosa acusación.

–Vaya amigos que tengo.

–No me lo tomes a mal –comenzó a hablar Shigeo mientras Arataka hacía una mueca ante el nuevo rango que tenía frente al espectro–. Es solo que el poder de Arataka no es algo que hayamos visto antes, no podemos tomarnos tan a la ligera sus poderes.

–Pero ya he hecho esto antes –exclamó el fantasma, pero Shigeo continuó negando.

–No es lo mismo hacerlo con un psíquico inexperto que hacerlo con un mago recién despertado.