~Alaska~
El coche avanzaba a toda velocidad, pero el peligro nos seguía pisando los talones. Miraba por la ventana, viendo cómo las sombras de los edificios pasaban rápidamente, cada vez más lejos del apartamento que una vez fue nuestro refugio.
- Victor, ¿cuánto más hasta que lleguemos a un lugar seguro?- pregunté, intentando mantener la calma.
- No mucho, hay un almacén abandonado en las afueras de la ciudad. Ahí podremos escondernos y planear nuestros próximos movimientos. - respondió sin apartar la vista de la carretera.
Cain me miró de reojo, su expresión mezcla de preocupación y determinación. Sentí un nudo en el estómago al recordar la conversación con Leon. No podía permitir que Cain supiera la magnitud de mi traición, al menos no todavía.
Al cabo de unos minutos, el coche se detuvo frente a un edificio en ruinas. Victor apagó el motor y nos indicó que saliéramos rápidamente.
- Vamos, tenemos que movernos.
Entramos al almacén, el eco de nuestros pasos resonando en el vasto espacio vacío. Cain se giró hacia Victor, agradeciéndole con una mirada seria.
- Gracias por esto, Victor. Sabía que podía contar contigo.
Victor asintió.
- Siempre, hermano. Ahora, necesitamos saber exactamente a qué nos enfrentamos.
Respiré hondo, reuniendo el coraje para hablar.
- Leon no se detendrá. Sabe que tenemos el mapa, y hará lo que sea para conseguirlo. Tenemos que adelantarnos a él.
Cain asintió, su mandíbula apretada en señal de determinación.
- Entonces, tenemos que encontrar ese tesoro antes que él. Pero primero, tenemos que asegurarnos de que estamos preparados para cualquier cosa que nos lance.
Mientras Victor comenzaba a revisar el lugar, Cain se acercó a mí.
- Alaska. - dijo en voz baja, tomando mis manos entre las suyas. - Sé que todo esto es aterrador, pero tenemos que estar unidos en esto.
Asentí, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.
- Lo sé, Cain. No puedo hacerlo sin ti.
Él me miró con una intensidad que hizo que mi corazón latiera más rápido.
- No importa lo que pase, siempre te protegeré. - dijo, y luego, antes de que pudiera responder, me besó.
El beso fue suave al principio, pero rápidamente se volvió más profundo, lleno de una mezcla de desesperación y esperanza. Nos separamos, respirando con dificultad, y en ese momento supe que, a pesar de todo, no podía traicionarlo de nuevo.
Victor volvió, interrumpiendo nuestro momento.
- He encontrado algunos suministros. No es mucho, pero es un comienzo.
Cain asintió, volviendo a su modo estratégico.
- Bien. Lo primero es asegurar el lugar. Luego, planificaremos nuestro próximo movimiento.
Me giré hacia Victor, agradecida por su ayuda.
- Gracias, Victor. De verdad.
Él sonrió, un destello de determinación en sus ojos.
- Estamos en esto juntos. Vamos a salir de esta, lo prometo.
Mientras comenzábamos a preparar nuestro escondite, sentí una chispa de esperanza. A pesar de la traición, de los secretos y el peligro, estábamos juntos. Y eso, por ahora, era suficiente.
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La Chica De Los Lazos
RandomHay historias, que nos enseñan que las apariencias engañan. Esta, es una de ellas. La vida secreta de Alaska, y el descubrimiento de ella por Cain, te dejaran totalmente atónito y emocionado. Esta novela despertara todas tus emociones: felicidad, t...