~Alaska~
Leon se levantó lentamente de su asiento, su sonrisa serpenteante no ocultaba el odio en sus ojos.
—Finalmente han llegado —repitió, dando un paso hacia nosotros—. Me alegra verlos, aunque debo admitir que esperaba un poco más de desafío.
—Esto se acaba hoy, Leon —dije, mi voz firme y decidida—. No tienes a dónde escapar.
—¿De verdad, Alaska? —se burló Leon—. Crees que puedes detenerme con una simple amenaza. Tienes algo que me pertenece, y lo recuperaré.
—Ella no te pertenece, Leon —intervino Cain, dando un paso al frente—. Alaska es libre, y no serás tú quien la controle.
Leon soltó una carcajada fría, sacando un arma de su cinturón.
—Es una lástima que no vean la realidad. Con su sangre, podría dominar el mundo. Podría ser inmortal.
—No vamos a dejar que eso ocurra —dije, avanzando hacia él—. Esto termina ahora.
De repente, la puerta detrás de nosotros se abrió de golpe, y varios hombres armados entraron en la oficina. Nos rodearon rápidamente, apuntándonos con sus armas.
—¿De verdad pensaban que estarían solos? —dijo Leon, su sonrisa más amplia que nunca—. Siempre tengo un plan de contingencia.
Cain y yo nos miramos, sabiendo que la situación se estaba poniendo más complicada. Pero no podíamos rendirnos. Teníamos que encontrar una manera de salir de esta.
—¿Qué quieres, Leon? —pregunté, tratando de ganar tiempo.
—Quiero a Alaska —respondió, su tono serio—. Entréguenmela, y los dejaré ir. Es una oferta justa, ¿no creen?
—Nunca —respondió Cain rápidamente—. No sabes con quién te estás metiendo, Leon.
Leon frunció el ceño, su paciencia claramente agotada.
—Entonces, si no puedo tenerla viva, la tomaré muerta.
Al instante, el ambiente se llenó de tensión. Sabíamos que estábamos en desventaja, pero no podíamos rendirnos.
—No te pertenecemos, Leon —dije con fuerza—. Nunca lo haremos.
Con un movimiento rápido, Cain se lanzó hacia uno de los hombres armados, desarmándolo con habilidad. Aproveché la distracción para atacar a otro, utilizando mis habilidades de combate para desarmarlo y neutralizarlo. La sala se convirtió en un caos de golpes y disparos.
Leon intentó escapar en medio del caos, pero Cain y yo lo seguimos de cerca. Llegamos a un pasillo estrecho, donde finalmente logramos acorralarlo.
—Esto termina aquí, Leon —dije, apuntándole con mi arma—. No hay lugar a donde escapar.
Leon levantó las manos en señal de rendición, pero su mirada seguía llena de odio.
—Pueden matarme, pero siempre habrá alguien más que quiera lo que yo quería. Nunca estarán realmente a salvo.
Antes de que pudiéramos responder, se escucharon más pasos acercándose. Refuerzos de Leon habían llegado. Estábamos rodeados de nuevo. Nos miramos, sabiendo que la lucha estaba lejos de terminar.
—Nos veremos pronto —dijo Leon con una sonrisa siniestra antes de desaparecer entre sus hombres.
Cain y yo retrocedimos, buscando una salida. La situación se había complicado aún más, y sabíamos que teníamos que actuar rápidamente.
![](https://img.wattpad.com/cover/368839055-288-k604091.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Chica De Los Lazos
AcakHay historias, que nos enseñan que las apariencias engañan. Esta, es una de ellas. La vida secreta de Alaska, y el descubrimiento de ella por Cain, te dejaran totalmente atónito y emocionado. Esta novela despertara todas tus emociones: felicidad, t...