7. Biblioteca

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Violeta caminó nerviosa por los pasillos de la universidad. Tenía examen dentro de dos días y no había empezado. No había tenido tiempo, se había pasado todo el fin de semana pintando. Aceleró el paso. Por suerte al ser temporada de exámenes, no había clase y la universidad se convertía en una zona de estudio donde se llenaban las bibliotecas.

Ese día Violeta llegaba tarde, menos mal que ese mañana no tenía ningún examen. Entró en la biblioteca rezando para que sus amigas le hubiera guardado un sitio y se sorprendió al ver que estaba completamente llena de alumnos. Tragó saliva y caminó entre las mesas buscando un sitio en silencio.

Llegó al fondo de la sala y sonrió al divisar a Bea en una de las mesas que estaba sentada junto a Ruslana.

Las dos chicas parecían apunto de explotar de risa.

-Hey.- Susurró Violeta acercándose a Bea.

-Hola Violeta.- Dijo roja como un tomate intentado aguantar la risa junto a Ruslana.

-¿Qué os pasa?- Preguntó en un susurró mirando a su alrededor por si venía la bibliotecaria.

-¿Que qué nos pasa? Mira enfrente de ti.

Violeta alzó la vista y se quedó boquiabierta al ver como unas mesas más allá, escondido tras una estantería de libros. Denna y Alex se estaban dando el lote completo. Internado hacer el menor ruido posible para que no les pillaran, se estaban morreando y manoseando sin vergüenza alguna.

-Joder...- Susurró Violeta.

Ruslana escribió algo en un folio, lo arrugó convirtiéndolo en una bola y se lo lanzó a la pareja.

Denna lo cogió del suelo. Lo desenvolvió y sonrió al ver un corazón dibujado en el que en su interior se podía leer "Almendros"

Denna las enseñó el dedo corazón y volvió a lanzarse a la boca de Alex.

Las tres chicas se mordieron la lengua para no explotar en una carcajada.

-Eh Bea. ¿Hay algún sitio libre?- Preguntó Violeta que todavía seguía de pie.

-Pues... - Bea echó un vistazo a su alrededor. -Ostia sí mira, al lado de Chiara hay uno.

-No me jodas.... - Susurró sin que nadie la oyera.

-¿Has dicho algo? - Pregunto su amiga.

-Bea... ¿Me puedes cambiar el siti...

Justo antes de que pudiera terminar la pregunta la bibliotecaria se acerco a ellas enfada. -¿Se puede saber que hace de pie? ¿Prefiere que la eche de aquí?

-Yo... No no ya me siento... -Violeta resopló y se sentó junto a Chiara malhumorada.

Violeta abrió su libro y se fijó de reojo en lo que estaba haciendo Chiara. Se sorprendió al ver que estaba con la mitología griega. Dioses, mitos, fechas... No daba eso desde cuarto de la ESO. Con lo fácil que era simplemente estudiar un libro en vez de tener que entender todos esos números que parecían letras chinas.

Suspiró y se centró en sus estudios. Tenía que aprobar ese examen y cerrarla la boca a la estúpida de la directora.

Se fijó en el tatuaje que tenía Chiara en su hombro. Sin darse cuenta se quedó embobada observándolo. Adoraba la Luna y le sorprendió que la morena la tuviera.

Chiara levantó la vista y rápidamente Violeta bajó la suya concentrándose en su libro.

Chiara se secó las manos en su pantalón y movió sus dedos. Tenía que hacer un retrato de una de las esculturas de la antigua Grecia. Para ese tipo de líneas necesitaba una gran precisión y de tanto aparentar su escuadra y cartabón estaba sintiendo dolor en sus dedos.

Observó a Violeta en silencio y se asustó al ver el pedazo libro que tenía que estudiarse la pelirroja. Tendría por los menos seiscientas páginas totalmente llenas de letra pequeña. Tragó saliva, menos mal que ella se había decantado por la historia. Esa mañana había hecho el examen de matemáticas el cual le había salido bastante bien a pesar de todo y solo le quedaba entregar la lámina de la escultura.

Se llevó el boli a la boca. Se sentía orgullosa de no tener que estudiarse semejante tocho de libro como ese.

Se dio cuenta de que la pelirroja tenía una palabra tatuada en el brazo. Se podía leer Inmarcesible con una rosa y una clave de sol al lado. Algo que sorprendió a la morena.

A Violeta se la veía concentrada subrayando los textos sin parar, además de que parecía bastante nerviosa y estresada.

Chiara decidió volver a su tarea y continuó con su trabajo de dibujar manos, ángulos y formas para rellenar el espacio.

Permanecieron cada una a lo suyo durante varios minutos. Violeta termino de subrayar y apartó la mano para pasar la página. Al mismo tiempo, Chiara apartó su mano del papel para girar su regla y sin querer, las dos manos se rozaron.

Violeta tragó saliva y sintió un leve escalofrío recorrer su cuerpo. Chiara sin saber por qué, sintió como sus pulsaciones se aceleraban.

La pelirroja se relamió los labios y volvió a centrarse en su lectura. Joder ya ni en la biblioteca iba a poder estar concentrada.

Chiara tomó una bocanada de aire y volvió a pasar sus manos por su pantalón secándose el sudor. Cogió un rotulador y comenzó a repasar sus figuras con precisión.

Violeta cerró los ojos y respiró ondo. Tenía que aprenderlo, no era tan difícil, tenía que aprenderlo de una vez si quiera aprobar.

Comenzó a repasar, a subrayar, a releer una y otra vez intentado sin éxito que se le quedará un misero párrafo en la mente.

Los nervios se empezaron a apoderar de ella haciendo que inconscientemente estirara sus brazos a modo de relajación con la mala suerte de chocar con el brazo de Chiara haciendo que moviera su rotulador y pasara la tinta permanente por encima de todas sus figuras.

-¿Pero a ti que coño te pasa? - Preguntó Chiara elevando el tono más de la cuenta.

-Cállate. - Susurró.

-Me has jodido la lámina. - Dijo ignorando por completo la orden de Violeta y llamando la atención de la bibliotecaria.

-¿Estas sorda? Te he dicho que te calles. Vas a conseguir que nos echen. - Dijo Violeta también subiendo el tono.

-Me la suda que nos echen. ¿Me la vas a repetir tu?- Dijo refiriéndose a la lámina

-Vosotras dos fuera de aquí. - Interrumpió la bibliotecaria acercándose hasta ellas.

-Por favor señora no volverá a pasar.- Suplicó Violeta

-¿Ahora vas de buena? - Se burlo Chiara.

-Cierra la puta boca.

-¡He dicho que fuera de aquí! - Grito la mujer haciendo que todos los estudiantes presentes se quedarán mirando la escena confusos. -Parecéis niñas de quince años. -Replicó.

-¿Y tú cuántos tienes? ¿Doscientos?- Contestó Chiara haciendo que la mujer se quedara paralizada y que todos los alumnos presentes se quedaron boquiabiertos aguantando la risa.

-¡FUERA DE MI VISTA! No quiero veros aquí nunca más.

-Pero...

-¿Queréis que llame a la directora?- Interrumpió a Violeta.

La pelirroja bufó y terminó recogiendo sus cosas y metiéndolas en la mochila para colgarla a su espalda y salir de allí con los puños apretados delante de Chiara que la siguió enfada hasta la salida.

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Hoy sale el parque AAAAA que ganas dios

Btw voy a hacer un mini maratón ya que ayer no pude actualizar

1/4 <3

⭐❤️

LA CHICA DE ENFRENTE |  kivi's versionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora