Destinos Distintos

Capitulo 2.

Me movía, volando, tal vez... era tan cálido, bum bum bum bum... se escuchaban tambores a lo lejos, ¿qué era eso?...

—Kagome... - ¿Sango?

—Señorita Kagome...—¿Miroku?

—¡Maldito! ¡que le hiciste a Kagome!— ¡INUYASHA!

—¿Esta muertaaaa?—Shippou...— ¡NO!

¡¡Entrégamela mal nacido!!—sentí que alguien comenzaba a tomarme en sus brazos, era Inuyasha. "que no me toque" . No se quien me sostenía pero me aferre a el y creo haber dicho, NO.

—Kagome... soy yo Inuyasha, tranquila, todo estará bien...

—No.. me.. toques....—A penas pude pronunciarlo pero seguramente escuchó

—¡¡¿Qué rayos?!!

—¡Quítate perro! Sabía que tenias algo que ver con esto- ¡¿Koga?!- Tranquila Kagome soy yo.

Relaje mi agarre permitiendo que Koga me tomara en brazos, abrí un poco mis ojos, ya que no tenia fuerza para más, supongo que mis ojos se habían cansado de llorar, trate de ver quien me había llevado hasta ahí pero lo único que alcance a ver fue una silueta borrosa y plateada.

—Oye...—Inuyasha hizo una pausa antes de continuar, tratando de contener su enojo—¿das la vuelta y te vas? ¡¿qué diablos pasó?

—Pregúntatelo tu...—¡¡no lo creo!! Otra vez él... SESSHOMARU. 

Todo volvió a ponerse negro, que cansada me sentía....

Sentí algo húmedo golpeando delicadamente mi frente, y percibí un olor extraño peo relajante ¿qué paso?, ¿fue una pesadilla?, era lago sobre Inuyasha, y Kikyo... ellos... Los recuerdos me invadieron, NO. No había sido una pesadilla, había sido real.

—¿Cómo esta? –se escuchó un susurro.

—Esta mejorando, su respiración ya es mas constante y su cuerpo esta recuperando calor- alguien acariciaba mi mano dulcemente.

—Sango, ¿qué paso? ¿por qué se perdió tanto tiempo?

—No lo se Koga, lo último que supe de ella era que había ido a buscar a Inuyasha

—¿Qué fue a buscarme? No juegues Sango.

—¡No estoy jugando!- estaba muy alterada, nunca había escuchado que le gritara a alguien de esa manera, a menos que fuera Miroku—Ella estaba muy triste después de que la echaste, haciéndola sentir que no servía para nada. No se en que momento la convencí de no volver a su era y te buscara— su voz comenzaba a quebrarse—fue mi culpa que todo esto pasara...

Sango, no... quise hablarle y decirle que no era así, pero preferí esperar, aun no me sentía lista para enfrentar a nadie, específicamente a Inuyasha.

—¡Eres un animal!- se escucho claramente como Koga apretaba su mandíbula y rechinaba los dientes de rabia—¡como se te ocurre hacerle eso a Kagome! ¡Que acaso no tienes sentimientos! ¡Eres un bruto!- Se escuchó un golpe sordo.

—¡¿Quién te crees para pegarme Koga?! ¡¡Ahora veras!! 

Las voces de su discusión se fueron apagando, seguidas de estruendos.

—¡¡Maldito lobo esto es algo que no te incumbe!! ¡¡Ahh!!

—¡¡Claro que me incumbe imbécil sabe que todo lo que tenga que ver con Kagome me importa!!

—¡¡Yo solo quería protegerla!! ¡Por poco y la matan...

—¡¡QUEEEEE!! Lo sabía, eres peor que inútil!! ¡¡Si ella estuviera con migo yo si sabría protegerla!!