Destinos Distintos

Capitulo 5

¡¡Sesshomaru...!!

—No podía haber encontrado mejor prenda...—dijo con voz sensual y varonil, haciendo mi cabello a un lado con el resto de éste despejando por completo mi espalda y cuello en señal de que me girara y lo enfrentara.

Tomé aire y lo hice, me giré hacia él percatándome de la mínima distancia que nos separaba, y por primera vez, pude admirar su rostro de cerca, su mirada era del mismo color que la de su hermano, pero ésta era gélida, de oro sólido. Sin embargo, al verme de frente vislumbre por un instante como estos se derretían dándoles un brillo intenso ¿qué era lo que acababa de ver en ellos...? tal vez era... no para nada eso era imposible.

Levantó su mano y con el reverso acarició mi hombro desnudo causando un corriente eléctrica que erizaba mi piel al pasar y haciendo revolotear mi estomago... ¿que rayos es esto? El seguía su mano con su mirada viendo mi piel detenidamente, y eso me provoco aun más nervios, ¿en verdad eran nervios?

—¡Kagome!—Shippou gritó desde afuera distrayéndome, cuando regresé mi mirada a él ya no estaba.

Me puse unas valerinas que venían en el envoltorio y combinaban a la perfección con el vestido, caminé hacia la entrada y sentí como la delicada tela rozaba mi piel, recordando el roce de la mano de Sesshomaru. 

Salí se la tienda y Shippou, Miroku, Sango y Koga estaban esperándome, vi como Koga se quedaba atónito al verme, y Sango y Miroku me veían asombrados.

—¡Ay! ¡Kagome... pareces... pareces una princesa!

—¿Eso piensas Shippou?—dije vendo sus enormes ojos llenos de inocencia.

—Ay pero claro... te ves hermosisimisima.

Koga se acerco a mi, tomando mis manos.

—Querida Kagome... no existen palabras para describir lo hermosa que te ves, es más, tienes que verlo—dijo mientras me jalaba en dirección al río que cruzaba cerca de ahí.

—Realmente se ve muy bella... ojalá Inuyasha estuviera aquí para que la viera, ¡ah!—susurró Miroku a Sango quien le tiro un codazo discretamente.

—Inuyasha es un tonto.

—Ciertamente tienes razón Sango, justo ahora que se va, el joven Koga aprovecha de muy buena manera su ausencia llevándole la delantera.

Me solté de la mano de Koga, "Inuyasha", pensé.

—Creo que seria mejor que nos marcháramos ya Koga.

—Si es verdad, a demás la manada nos espera.

Vi a Sango y la abrace con todo mi cariño, mientras Miroku nos veía extrañado.

—Lo siento... señorita Kagome, yo... no entiendo que esta pasando...—fue callando mientras pasaba sus ojos de mi equipaje a Koga- creo que Koga ya ha jugado sus cartas... tenga mucho cuidado señorita, Koga, por favor cuida mucho de la señorita Kagome.

—Por supuesto, no hace falta que me lo digas—era imposible no contagiarse de la buena vibra que despedía Koga, su alegría le llegaba hasta su mirada- Hakkaku, Ginta adelántense con las cosas de Kagome.

—Si Koga—dijeron al unisón, cargando mi equipaje para desaparecer en el bosque. 

—Te cargaré para llegar más rápido, los chicos ansían verte—dijo acuclillándose para que subiera a su espalda, yo asentí y Shippou se agarró de mi hombro.

—Kagome... ¿no esperas a Inuyasha?

Quedé pensando en si era lo que quería, pero ya tenía la respuesta.