—Entonces, ¿si aceptaste el puesto? —me pregunto.
Chishiya y yo estábamos sentados en una pequeña mesa de metal, las cartas extendidas entre nosotros. Las pantallas detrás parpadeaban constantemente, mostrando imágenes de diferentes áreas de la playa, pero mi atención estaba centrada en el juego y en la conversación que teníamos.
Asentí mientras barajaba mis propias cartas, tratando de mantener una expresión neutral.
—Sí, no tenía muchas opciones —respondí, observando sus movimientos con cautela.
El rubio siempre tenía una mirada tranquila, pero sabía que detrás de esos ojos afilados, siempre estaba evaluando y planeando.
—Lo imaginé. —dijo con calma, colocando una carta en la mesa frente a mis ojos—. Trabajar con Niragi... eso va a ser complicado. Pero puede que esa sea precisamente la razón por la que el Sombrerero te quiere ahí. Para equilibrar la balanza.
Su ojos se levantaron hacia mi una vez mas, aguardando. Suspiré, consciente de la verdad en sus palabras.
—Sí, va a ser complicado -admití, tratando de sonar más segura de lo que me sentía. —. Pero trabajar con Los Militares podría darnos una ventaja. Podría obtener información que de otro modo no podríamos conseguir.
Chishiya esbozó una media sonrisa, como si apreciara mi lógica. Puse una carta sobre la suya.
—Eso es cierto.
—¿Y tú? —le pregunté, tratando de desviar un poco la conversación de mis propios problemas—. ¿Cómo van tus planes?
Levantó una ceja, como si mi pregunta lo hubiera sorprendido.
—Mis planes avanzan — respondió de manera vaga, una respuesta que esperaba de él—. Siempre hay algo en juego, algo en lo que trabajar. Pero por ahora, concentrémonos en cómo podemos utilizar tu nueva posición a nuestro favor.
Chishiya y yo continuamos jugando a las cartas, nuestras manos moviéndose con precisión mientras nuestras mentes trabajaban en estrategias más allá del simple juego.
—Utilizar mi nueva posición a nuestro favor.. —repetí, más para mí misma que para él, mientras colocaba otra carta sobre la mesa.
—Exactamente. Necesitamos saber qué planes tienen y cómo podemos adelantarnos a ellos —dijo, finalmente colocando su carta en respuesta a la mía. —Entonces, ¿Qué planeas hacer ahora? —preguntó, rompiendo el silencio.
Chishiya me observaba con una intensidad que me hacía sentir vulnerable, pero al mismo tiempo, su presencia era extrañamente reconfortante.
—Primero, necesito ganarme la confianza de Los Militares —dije, reflexionando sobre mis próximos pasos—. Luego, empezaré a recolectar información. Tal vez incluso podamos encontrar una forma de desestabilizar al Sombrerero desde dentro.
Asintió, sus ojos brillando con una chispa de interés.
—Es un buen plan —admitió, para mi sorpresa. —¿Has pensado en cómo? —preguntó, su tono casual pero con una mirada que dejaba ver su verdadera curiosidad. A veces, realmente me sentía como si fuera su peón.
Asentí lentamente, colocando otra carta sobre la mesa.
—Sí, pero todavía no tengo un plan concreto. Tendré que improvisar en el camino. Conociéndolo, no será fácil, pero...
—Pero eres buena improvisando —interrumpió, su voz suave pero firme. Sus ojos se encontraron con los míos, y por un momento, el aire entre nosotros se cargó de una electricidad que no tenía nada que ver con las pantallas parpadeantes detrás de nosotros.
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Toxic Ties [Suguru Niragi]
FanficAmar a Niragi era como bailar en el filo de una navaja: emocionante y mortal, donde cada paso prometía tanto éxtasis como dolor. «El era el fuego que la quemaba, mientras ella era la ceniza que aún se aferraba al viento».