Hope - [✔️]

๑Capítulo 11.

—¿Mhm? —el pequeño niño lo miro por unos instantes antes de voltear hacia otra dirección, buscando con su mirada a alguien.

El cabello rojizo del niño era idéntico al de Olive, fue como ver a una versión pequeña de su omega, y lo peor de eso, ver una versión pequeña de él mismo al notar los ojos azules griseados que tenía el pequeño, el iris gris torneado de un color azul, solo como los Collin podían tener. Sus ojos, esos que tanto él mismo se había odiado al verse así mismo y al ver estos en los rostros de los que se suponían eran sus familias.

—Kian... —fue un susurró, ni siquiera se escuchó.

No se había dado cuenta que había más niños en la sala, muchos como Kian, y otros incluso más pequeños o mayores.

 —Señor Collin. ¿Debemos buscar a alguien? —preguntó uno de sus guardaespaldas.

—No —respondió. —Ya lo encontré.

No podía acercarse al niño, sus pies no le respondían. Uno de los médicos se circulaban en la sala, se acercó a él.

—Señor. ¿Viene de visita?

—¿Disculpe? —Lucius subió la mirada hacía el medico frente suyo, no se había dado cuenta que su mirada se había quedado sobre el niño pelirrojo en la camilla.

El medico volteó a ver al niño a su lado.

—¿Viene por él? Su tratamiento esta por terminar. ¿Cuál es su parentesco? —preguntó el doctor, buscando en sus hojas el numero de la camilla del niño. —Kian Smith.

El pequeño niño volteó a verlos cuando escuchó su nombre.

—Presente —dijo sonriente el niño ante el llamado.

Lucius escuchó el eco de esa voz en sus oídos antes de que la pregunta del medico volviera.

—¿Cuál es su parentesco con el paciente?

—Soy- —. ¿Qué debía decir? ¿Qué era su padre? —Soy...

—Es su padre —otra voz lo interrumpió. Era la pelirroja.

Pero... ¿Hermana de Oliver? Oliver no tenía parentescos con nadie además de los que él había investigado, además del hueco que el abogado había falsificado y había descartado al niño. No había parentesco sanguíneo además de los dos medios hermanos que tenía, su padre biológico y su madre biológico. Tan alejados más que cerca.

Esa mujer no podía ser hermana de Oliver.

—¿Cual es su nombre? —preguntó el medico.

—No esta en el registro. Supongo que lo agregaran recién, pero supongo que viene en lugar de mi hermano. En todo caso yo tengo autorización para sacarlo. Mi nombre es Samara Smith.

—Claro —la expresión del medico era confusa y más al ver el como el alfa veía a la omega. Si las miradas mataran, ese alfa ya hubiera calcinado a la pelirroja. —Puede llevarlo.

—Vamos, Kian. Es hora de salir —dijo la pelirroja viendo al pequeño. —Irás donde mamá.

—¡Sí! ¡Mami! —sonrió feliz el niño saltando de la cama cuando le quitaron la intravenosa. —¿Donde esta? —el pequeño pelirrojo volteó a ver a todas partes buscando a Oliver. Lucius lo notó de inmediato.

—Y-yo te llevare a verlo —un nudo se le formo en la garganta.

Los ojos azules griseados del niño lo miraron fijamente esta vez.

—¿El señor me llevará? —preguntó Kian a su tía.

—Sí, bebé. Él te llevará con mamá, yo tengo que hacer cosas.