Oliver miró a Kenai con una mezcla de curiosidad y ligera incomodidad. La atmósfera en la mesa era relajada, pero había algo en Kenai que no terminaba de entender. Entre bocado y bocado, escuchó la voz suave del omega de ojos azules, que lo sacó de sus pensamientos.
—Oliver —dijo Kenai con una sonrisa—, ¿qué te parecería venir a cenar alguna vez con mi familia? Mis padres suelen organizar cenas pequeñas, nada exagerado. Estoy seguro de que te sentirías cómodo.
Oliver lo miró un tanto desconcertado. Cenar con su familia sonaba como algo más íntimo de lo que había anticipado. Justo cuando iba a responder, lanzó una mirada rápida a Lucius, que se tensó ligeramente, aunque intentaba no mostrarlo.
—No sé... tal vez algún día —dijo Oliver, sin mucha convicción.
Kenai se inclinó un poco hacia él, sonriendo.
—Mi madre estaría encantada de tener un invitado como tú. No solemos invitar a mucha gente, solo aquellos que consideramos cercanos. Así que, cuando quieras, solo dime.
La mirada de Oliver se volvió algo más pensativa. Había algo en esa invitación que lo inquietaba, aunque no podía señalar exactamente qué.
°||°
El día del baby shower llegó, y la casa de Oliver estaba envuelta en un aire festivo y alegre. Desde la mañana, había estado ocupado preparando todo con gran esmero. El aroma a galletas recién horneadas se mezclaba con el olor a flores frescas que decoraban el espacio. Oliver había elegido una paleta de colores suaves, predominando el azul y el blanco, que daban un toque delicado y acogedor al ambiente.
En la entrada, había globos de todos los tamaños, algunos en forma de estrellas, otros con dibujos de animalitos, que flotaban en el aire, esperando a ser parte de la celebración. La mesa principal estaba cubierta con un mantel blanco y adornada con un hermoso centro de mesa compuesto por flores azules y pequeñas luces que chisporroteaban suavemente, creando una atmósfera mágica.
A medida que el reloj avanzaba, la emoción de Oliver aumentaba, pero también su nerviosismo. No era fácil para él organizar algo tan significativo, algo que quería que fuera perfecto. Se había asegurado de que cada detalle estuviera cuidado, desde los globos hasta el pastel de varios niveles que había encargado, adornado con pequeñas figuritas de animales de azúcar. Sin embargo, había un gran secreto que guardaba en su corazón: quería sorprender a Lucius revelándole el género del bebé de una manera especial.
Los niños, Koda y Nala, estaban ansiosos, corriendo por la casa, llenos de energía, mientras Kian, el pequeño, observaba con curiosidad. Lucius había salido un momento a comprar algunas cosas de última hora, y Oliver aprovechó ese instante para hacer los últimos toques en la decoración. Mientras colocaba unos cupcakes en la mesa, una voz suave lo interrumpió.
—¿Puedo ayudarte con algo, Oli?
Era Dante, el organizador de eventos que había contratado para ayudar con la planificación. Era un omega de cabello castaño y ojos cafés que siempre había sido un poco reservado, pero que ahora sonreía con una energía contagiosa. Había hecho un gran trabajo, pero era evidente que Oliver estaba nervioso.
—No, gracias, Dante —respondió Oliver, sonriendo nerviosamente—. Solo quiero asegurarme de que todo esté listo para cuando llegue Lucius.
—Lo tienes todo bajo control. ¡Esto va a ser increíble! —Dante aseguró mientras acomodaba algunos globos.
Oliver sintió que su corazón se aceleraba al recordar el momento que estaba por venir. La puerta se abrió y Lucius entró, trayendo consigo una ráfaga de aire fresco. Al verlo, el corazón de Oliver dio un vuelco. Lucius era todo lo que había soñado, y más. Con su porte alto y sus intensos ojos oscuros, irradiaba una confianza que hacía que Oliver se sintiera afortunado de tenerlo a su lado.
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Hope - [✔️]
RomanceSinopsis: Oliver, un omega solo, atrapado en deudas y con un hijo de cinco años, se ve obligado a aceptar la ostentosa propuesta de uno de los alfas más adinerados de Londres. Para su fortuna o infortunio, este alfa resulta ser el padre de su hijo...