Lucius dejó escapar un gemido profundo cuando la mano de Oliver continuó su recorrido, rozando con precisión cada punto sensible. Sus cuerpos se entrelazaban, creando un calor abrumador entre ellos. La mirada de Lucius era oscura, cargada de deseo mientras observaba cada expresión que cruzaba el rostro de Oliver.
—Eres mío, Oli... —susurró Lucius, su voz ronca, mientras sus labios volvían a recorrer la clavícula de Oliver, bajando hacia su pecho, dejando un rastro de besos ardientes—. Solo mío.
Oliver jadeaba suavemente, sus manos moviéndose con más urgencia, sintiendo cómo Lucius respondía a cada toque. El alfa se estremecía con cada caricia, pero aún mantenía un control feroz sobre sí mismo, saboreando el momento.
—Lucius... —la voz de Oliver tembló entre gemidos, sus ojos encontrándose con los del alfa—. No pares.
El cuerpo de Lucius se tensó con esa petición. Se inclinó hacia adelante, acercándose aún más a Oliver, sus respiraciones entrelazándose en el aire. Con una precisión lenta y controlada, deslizó sus manos por la cintura de Oliver, retirando cualquier barrera de ropa entre ellos, dejando expuesta la piel suave del omega.
—Nunca me canso de ti —murmuró Lucius, mientras sus manos exploraban cada rincón del cuerpo de Oliver, sus labios siguiendo el mismo camino. El deseo que sentía era palpable, cada segundo al lado de Oliver solo intensificaba su necesidad.
Oliver se arqueó al sentir el toque firme pero gentil de Lucius, su piel encendiéndose bajo cada caricia. El alfa, movido por el instinto, volvió a besar sus labios, esta vez con más hambre, perdiéndose en el sabor de su omega, mientras sus cuerpos seguían el ritmo de un deseo compartido.
—Lucius... —Oliver jadeó, sus manos aferrándose a los hombros del alfa, buscando anclarse mientras la pasión aumentaba.
El alfa dejó escapar un gruñido, acelerando el ritmo de sus caricias, la sensación de proximidad se volvía casi insoportable. Lucius no podía contenerse más. Sus labios volvieron a buscar los de Oliver, besándolo con una necesidad cruda y salvaje, mientras el calor entre ambos alcanzaba su punto máximo.
—Te amo, Oli... —murmuró Lucius, entrecortado por la respiración pesada, antes de inclinarse aún más hacia su omega—. Y nunca dejaré que nada ni nadie nos separe.
Lucius bajó la mirada, sus ojos llenos de lujuria mientras sus manos seguían acariciando a Oliver con una mezcla perfecta de deseo y devoción. Oliver, jadeando entre susurros de placer, arqueó su espalda, su cuerpo cediendo por completo al control de su alfa.
—Lucius... —su voz era apenas un murmullo, entremezclada con los latidos acelerados de su corazón.
El alfa lo observaba con una intensidad que electrizaba el aire a su alrededor. Sus manos, grandes y firmes, recorrían cada curva de Oliver, como si quisieran memorizar cada centímetro de su piel, reclamando lo que ya era suyo. La respiración de ambos se tornaba cada vez más rápida, más profunda, mientras el deseo los consumía.
—Eres perfecto —murmuró Lucius, su boca encontrando nuevamente los labios de Oliver, devorándolos con una pasión desbordante. Lo besaba como si fuera la última vez, como si necesitara grabar ese momento en su alma.
Oliver lo abrazó con fuerza, sus dedos clavándose suavemente en la espalda de Lucius, arrastrándolo hacia él, buscando más. Los gemidos de ambos llenaban la habitación, una melodía íntima y cargada de deseo. Sus cuerpos encajaban a la perfección, moviéndose al ritmo de una danza silenciosa, donde solo ellos existían.
—Lucius, no pares... —pidió Oliver, su voz apenas un susurro, mientras su cuerpo respondía a cada movimiento del alfa.
Lucius, siempre atento, ralentizó el ritmo, bajando la intensidad solo para hacer que Oliver se retorciera bajo su control, prolongando el placer. Sus labios viajaban lentamente por su cuello, mordiendo suavemente, dejando pequeñas marcas de posesión que desaparecían con cada beso posterior.
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Hope - [✔️]
Roman d'amourSinopsis: Oliver, un omega solo, atrapado en deudas y con un hijo de cinco años, se ve obligado a aceptar la ostentosa propuesta de uno de los alfas más adinerados de Londres. Para su fortuna o infortunio, este alfa resulta ser el padre de su hijo...