Hope - [✔️]

๑Capítulo 06.

Kian...

Estas palabras habían desconcertado a Lucius por completo y que estas salieran de los labios de Oliver lo desconcertaban aún más. Verlo ahí, recostado y durmiendo tan plácidamente que parecía mentira, lo hacían sentir como si fuera un mierda y lo era. No era algo que se pudiera negar después de todo lo que había hecho en su relación.

¿Acaso pensaba en algún amante? ¿Su ex novio tal vez? ¿Su novio?

Lucius debió haber sido más claro en su contrato, debía haber puesto restricciones, asegurarse de que Oliver no tuviera a nadie más que a él. Solo es suyo... él mismo se lo había dicho.

Apretó su mandíbula interna haciendo que se frunciera su mentón y al mismo tiempo su puño de igual forma se apretaba tan fuerte que sus nudillos se volvían blancos.

—Pero nada de eso importa ahora —se consoló a si mismo, acaricio el rostro de Oliver, pasando sus dedos por su cabello rojo también, ese cabello que cada vez parecía hacerse más claro o más oscuro. —Ahora eres solamente mío.

Los labios de Lucius se curvearon mostrando una sonrisa resplandeciente que podía parecer sínica si alguien la viera.

Camino fuera de la habitación dejando a Oliver en la cama, cerro la puerta de la habitación con cuidado para que el omega no despertará. Tecleo algo en su celular y llamó a Murys, su secretaría.

[—Buenos días, señor Collin.]

—Contacta al abogado, necesito unos cambios en el contrato con Oliver.

[—Sí, señor.]

Colgó.

°||°

—Lucius —sonrió Oliver al verlo, sus ojos azules brillaron o simplemente podía ser la imaginación de Lucius maquinando en su cabeza lo mucho que él lo quería y deseaba que también lo quisiera.

Los gemelos estaban sentados en el comedor con su uniforme puesto y bien arreglados.

—Buenos días —saludó con una sonrisa genuina.

—¡Papi! —dijeron los niños al unisonó.

Oliver camino hacía él, vestía un sutil mandil de cocina que se amarraba a su cintura. Tenía una bandeja de lo que parecía ensalada en sus manos.

—¿Vas al trabajo? —preguntó Oliver, poniéndose de puntillas para besar su mejilla. —Es temprano.

—Tengo que hacer unas cosas, los inversionistas están peor estos días. El nuevo proyecto esta en pie.

—No entiendo nada de lo que dices —Oliver le sonrió, ladeando su cabeza como si de verdad no entendiera.

Lucius no pudo detenerse y beso los labios de Oliver rápidamente, provocando que los niños desayunando se vieran el uno al otro molestos.

—¡Deja a mamá! —gritó la niña alfa.

Oliver soltó una risa y se volteó a los niños.

—Su papá me da amor, cariño —le dijo a la niña que veía con ojos diabólicos a su padre.

Lucius se acercó a sus hijos y beso sus cabelleras con una sonrisa antes de salir a trabajar. Los niños se molestaron, pero igual se despidieron de su padre que salía del comedor lanzando besos al aire.

°||°

—No puede hacer esos cambios sin la otra parte —dijo el abogado con una expresión neutra. —Sin el consentimiento del señor Smith, esto sería ilegal.