THAT GIRL [Rodrigo Carrera]

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Cami había regresado a Argentina después de la Velada del Año 3. Aunque los días en Madrid habían sido llenos de emoción y alegrías, había algo especial en volver a casa. Decidió hacer un stream para ponerse al día con sus seguidores, contarles sobre su experiencia en la velada, y compartir un poco de su rutina de vuelta en Buenos Aires.

La tarde estaba tranquila, y Cami se acomodó en su setup habitual, con la cámara enfocándola perfectamente y su fondo decorado con los recuerdos de sus viajes y aventuras. Los mensajes del chat comenzaron a fluir rápidamente, con sus seguidores dándole la bienvenida de vuelta.

—¡Hola a todos! —saludó Cami con una sonrisa brillante—. Estoy súper feliz de estar de nuevo en casa y poder compartir con ustedes todo lo que pasó en la Velada del Año 3. Fue una experiencia increíble, pero también extrañé muchísimo estar aquí con ustedes.

Cami comenzó a contar anécdotas sobre su tiempo en Madrid, hablando de las peleas, las amistades fortalecidas, y los momentos divertidos que había vivido junto a Rodri y sus amigos. Sus seguidores estaban atentos, haciendo preguntas y enviando mensajes de apoyo.

—Sí, fue una locura cuando Rodri y yo pasamos por la alfombra roja juntos. Estábamos súper nerviosos, pero fue genial sentir tanto apoyo de todos ustedes —comentó, sonriendo mientras recordaba aquel momento especial.

De repente, su teléfono comenzó a sonar. Miró la pantalla y vio que era una llamada de su padre. Cami frunció el ceño ligeramente, ya que no era común que su padre la llamara durante un stream. Sin embargo, decidió contestar, disculpándose brevemente con sus seguidores.

—Perdón, chicos, es mi papá. Voy a contestar rápido y vuelvo enseguida.

Cami se levantó y salió de la vista de la cámara, llevando el teléfono al oído. La voz preocupada de su padre la recibió al otro lado de la línea.

—Cami, hija, necesito que vengas al hospital. Tu mamá está muy mal.

El corazón de Cami se hundió en el pecho. Trató de mantener la calma, pero la preocupación se apoderó de ella rápidamente.

—¿Qué pasó? ¿Qué tiene mamá? —preguntó, su voz temblando ligeramente.

—Le dio un ataque y está en estado crítico —respondió su padre, con la voz quebrada—. Llamamos a tu hermana, pero ella se negó a venir. Dice que no es su responsabilidad.

Cami sintió una oleada de rabia mezclada con tristeza. No podía creer que su hermana se hubiera negado a ayudar en un momento tan crítico.

—¡¿Cómo que no es su responsabilidad?! ¡Es nuestra mamá! —exclamó, sintiendo la ira subir por su cuerpo.

—Lo sé, hija, lo sé. Pero por favor, ven rápido. Tu mamá te necesita.

Cami respiró hondo, tratando de calmarse lo suficiente para tomar una decisión rápida.

—Voy para allá enseguida, papá. Aguantá un poco más.

Colgó el teléfono y regresó a su setup, tratando de mantener una expresión neutral para no preocupar demasiado a sus seguidores.

—Chicos, lamento mucho esto, pero tengo que cortar el stream. Surgió una emergencia familiar y tengo que ir al hospital. Les prometo que volveré pronto para contarles todo. Gracias por entender.

Cami apagó la transmisión y rápidamente comenzó a empacar algunas cosas. Sus manos temblaban mientras lo hacía, y su mente estaba llena de preocupación por su madre y de rabia hacia su hermana.

En cuestión de minutos, estaba fuera de la puerta, tomando un taxi hacia el hospital. El trayecto le pareció eterno, aunque intentó distraerse mirando por la ventana, sus pensamientos siempre volvían a su madre.