Habían pasado ya varios meses desde que Cami y Rodri oficializaron su relación en privado. Su conexión era más fuerte que nunca, y aunque disfrutaban de su tiempo juntos sin la presión de la mirada pública, sabían que eventualmente tendrían que compartir su felicidad con el mundo. Sin embargo, habían decidido esperar hasta que se sintieran completamente preparados.
La Velada del Año 3 se acercaba, y Cami y Rodri se encontraban en Madrid, disfrutando de la ciudad y la compañía de sus amigos. Ese día, habían salido a almorzar con Rivers, El Osvaldo, Quackity, Roier, Aldo, Juan, Iván, Unicornio y Ari. El grupo de amigos llenaba el restaurante con risas y conversaciones animadas, creando un ambiente de camaradería y diversión.
Cami y Rodri estaban sentados uno al lado del otro, compartiendo miradas cómplices y risas mientras intercambiaban mensajes a través del teléfono. Aunque querían mantener su relación en secreto un poco más, no podían evitar disfrutar de esos pequeños momentos de intimidad en medio de la multitud.
Rodri: "Te ves hermosa hoy, flaca."
Cami: "sos un lindo Rodri, te amo."
Rodri sonrió al leer el mensaje, justo cuando Iván, que estaba sentado enfrente de ellos, notó la interacción. Con una sonrisa pícara, Iván se inclinó y rápidamente tomó el teléfono de Rodri antes de que pudiera reaccionar.
—¡Ey! ¿Qué haces, boludo? —exclamó Rodri, intentando recuperar su teléfono.
Iván lo esquivó y leyó en voz alta el último mensaje que Cami había enviado.
—"sos un lindo" —dijo Iván, mirando a Cami y Rodri con una expresión burlona—. Pero boludo, ¿cuándo pensaban decirnos?
El grupo de amigos se quedó en silencio por un momento, todos mirándolos con curiosidad y sorpresa. Rodri y Cami se miraron, algo apenados, pero también rieron sabiendo que ya no podían seguir ocultando la verdad.
Cami tomó una respiración profunda y decidió hablar.
—Bueno, chicos... —comenzó, sintiendo la mirada de todos sobre ella—. Rodri y yo estamos juntos desde hace unos meses.
Hubo un breve momento de silencio antes de que una oleada de felicitaciones y preguntas llenara el aire.
—¡Felicidades! —exclamó Rivers, sonriendo ampliamente—. ¡Lo sabía! Siempre había algo entre ustedes.
—¿Cómo no nos dimos cuenta antes? —dijo Roier, riéndose—. Son tan obvios ahora que lo pienso.
—Es que queríamos mantenerlo en privado por un tiempo —explicó Rodri, mirando a sus amigos—. No estábamos seguros de cómo manejarlo con los seguidores y todo eso.
Ari, con su habitual sentido de protección hacia sus amigos, les dirigió una mirada comprensiva.
—Entiendo. La presión de las redes puede ser mucha. Pero me alegra que se tengan el uno al otro.
Cami asintió, sintiéndose aliviada por la comprensión de sus amigos.
—Sí, y queríamos compartirlo con ustedes primero. Pero todavía no estamos seguros de cuándo contarle a nuestros seguidores. Queremos un poco más de tiempo para nosotros.
Iván, que había causado todo el alboroto, les devolvió el teléfono con una sonrisa.
—Bueno, ahora lo sabemos. Y estamos felices por ustedes. Cuando estén listos para contarle al mundo, estaremos aquí para apoyarlos.
El resto del almuerzo transcurrió en un ambiente de celebración y alegría. Sus amigos hicieron muchas preguntas y bromas, pero también les ofrecieron su apoyo incondicional. Cami y Rodri se sintieron afortunados de tener un grupo de amigos tan comprensivo y cariñoso.
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THAT GIRL [Rodrigo Carrera]
Hayran KurguSINOPSIS Rodrigo Carrera es un carismático streamer argentino que se ha ganado el corazón de miles de seguidores con su personalidad única y su habilidad para conectar con la audiencia en sus transmisiones en vivo. Sin embargo, detrás de las cámara...