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El sol brillaba tímidamente a través de las ventanas cuando Cami encendió su computadora y comenzó su stream matutino. Con una taza de café a su lado y su sonrisa habitual, saludó a sus seguidores mientras la transmisión comenzaba a llenarse de mensajes de buenos días.

—¡Hola a todos! Espero que estén teniendo un excelente día —dijo Cami, mientras revisaba algunos comentarios en el chat—. Hoy tengo planeado hacer un stream tranquilo, responder algunas preguntas y charlar un rato con ustedes.

El chat se llenó de mensajes de bienvenida y preguntas curiosas sobre sus planes para el día. Cami se sintió feliz de estar conectando con su comunidad, disfrutando de la compañía virtual que siempre le brindaban.

De repente, su teléfono vibró con una notificación. Era un mensaje de Rodri:

—"Flaca, estoy afuera de tu casa. ¿Me abrís?"

Cami sonrió al ver el mensaje, sorprendida por la visita inesperada. Miró a la cámara y se dirigió a sus seguidores.

—Chicos, necesito irme por un segundito. Rodri está afuera de mi casa y necesita que le abra la puerta. No se vayan a ningún lado, vuelvo en unos minutos.

Se levantó de su silla y salió de la habitación, dejando la transmisión en pausa. Bajó rápidamente las escaleras y abrió la puerta principal, encontrándose con Rodri de pie en el umbral, con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Sorpresa! —dijo Rodri, levantando una bolsa de papel marrón—. Te traje desayuno.

—¡Rodri! ¿Qué haces acá tan temprano? —preguntó Cami, sorprendida pero feliz de verlo.

—Quería pasar la mañana con vos y pensé que sería una buena idea traer algo de comer —respondió él, entrando en la casa y dándole un beso en la mejilla—. Además, extrañaba verte.

Cami sonrió y lo invitó a pasar a la cocina. Se sentaron en la mesa y comenzaron a sacar el contenido de la bolsa: medialunas, jugo de naranja y un par de empanadas. Era una sorpresa simple pero perfecta.

—Esto es genial, gracias por venir —dijo Cami, tomando una medialuna y dándole un mordisco—. Pero tengo que volver al stream. ¿Querés unirte?

—Claro, suena divertido —respondió Rodri, tomando una empanada—. Vamos.

Ambos subieron de nuevo al estudio y Cami se sentó frente a la cámara, con Rodri a su lado. Activó el micrófono y saludó a su audiencia.

—¡Volví, chicos! Y miren quién está conmigo —dijo Cami, señalando a Rodri—. Rodri nos trajo desayuno. ¿Les gustaría que él se quedara en el stream?

El chat se llenó de mensajes emocionados y emojis de corazones, mostrando claramente que estaban encantados con la idea.

—¡Parece que les gusta la idea! —dijo Rodri, sonriendo a la cámara—. ¿Qué estaban haciendo antes de que llegara?

—Estábamos charlando y respondiendo preguntas. Podemos seguir con eso, si te parece bien —sugirió Cami.

—Perfecto, suena genial —asintió Rodri.

Mientras desayunaban, Cami y Rodri respondieron preguntas del chat y compartieron anécdotas divertidas. La atmósfera era relajada y llena de risas, y sus seguidores parecían disfrutar mucho de la interacción entre ellos.

—¿Cómo se conocieron? —preguntó alguien en el chat.

Cami y Rodri se miraron y sonrieron, recordando ese momento especial.

THAT GIRL [Rodrigo Carrera]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora