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El sol brillaba con fuerza en el cielo despejado cuando Cami decidió que era el momento perfecto para salir a caminar y despejar su mente. Habían pasado varias semanas desde que su madre fue dada de alta del hospital, y la vida poco a poco comenzaba a encontrar su ritmo normal. Cami sentía que necesitaba un tiempo para ella misma, para disfrutar del aire libre y reflexionar sobre todo lo que había sucedido.

Vestida con ropa cómoda y con sus audífonos en mano, salió de su casa y comenzó a caminar por el parque cercano. Mientras avanzaba, no pudo evitar sentirse agradecida por el apoyo constante de Rodri y sus amigos. La naturaleza alrededor le brindaba una sensación de paz que hacía mucho tiempo no experimentaba.

Tomó varias fotos del paisaje, capturando la belleza de los árboles y las flores en plena floración. Después de un rato, decidió subir algunas de esas fotos a sus redes sociales, acompañadas de un simple mensaje: "el día esta muy lindo". No pasó mucho tiempo antes de que su teléfono vibrara con una notificación.

Rodri había comentado en una de sus fotos: "Hermosas fotos, flaca. Hubieran estado mejor si salías vos en ellas". Cami sonrió al leer el comentario, sintiendo una calidez en su corazón.

Después de su caminata, Cami decidió encontrarse con Angie, una de sus amigas más cercanas. Ambas habían pasado por mucho juntas y siempre encontraban una manera de apoyarse mutuamente. Se encontraron en una cafetería cercana, donde conversaron y se pusieron al día sobre sus vidas.

—Me alegra tanto verte, Cami —dijo Angie, dándole un fuerte abrazo—. ¿Cómo está tu mamá?

—Está mucho mejor, gracias a Dios. Se está recuperando bien en casa —respondió Cami, sonriendo—. ¿Y vos, cómo andás?

—Todo bien, trabajando mucho pero feliz. Me alegra que estés bien —dijo Angie, levantando su taza de café en un brindis improvisado—. No se que flashee pero bueno-dijo riendo ante su propia acción.

Cami rió y levantó su taza también. Después de pasar un rato charlando, decidieron que era hora de ir a la casa de Cami. Tenían planes emocionantes para la tarde.

Al llegar a la casa, Cami encendió su computadora y preparó todo para el stream. Había estado trabajando en nuevas alertas de bits para su canal, y estaba emocionada por compartirlas con sus seguidores. Angie, por supuesto, estaba encantada de ser parte de la transmisión.

—¡Hola a todos! —saludó Cami con entusiasmo cuando la transmisión comenzó—. Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes hoy. Como pueden ver, tengo una invitada especial: mi amiga Angie.

—¡Hola, chicos! —saludó Angie, sonriendo a la cámara—. Estoy muy emocionada por estar aquí y ver las nuevas alertas que Cami ha preparado.

El chat se llenó rápidamente de mensajes de bienvenida y entusiasmo. Cami se tomó un momento para leer algunos y agradecer a sus seguidores por su apoyo constante.

—He estado trabajando en estas alertas por un tiempo y no puedo esperar para mostrárselas —continuó Cami—. Espero que les gusten tanto como a mí.

Comenzó a mostrar las nuevas alertas de bits, cada una de ellas diseñada con colores vibrantes y animaciones divertidas. Los seguidores en el chat reaccionaron con entusiasmo, llenando la pantalla de mensajes de aprobación y emojis felices.

—¡Wow, Cami! Estas alertas están increíbles —dijo Angie, impresionada—. Hiciste un trabajo excelente.

—Gracias, Angie. Estoy muy contenta de que te gusten —respondió Cami, sonriendo—. Y gracias a todos ustedes por su apoyo. Realmente significa mucho para mí.

El stream continuó con una mezcla de risas y conversación casual. Cami y Angie respondieron preguntas del chat, compartieron anécdotas y se divirtieron interactuando con la comunidad. La atmósfera era relajada y alegre, y Cami sintió una vez más el poder del apoyo y la conexión que tenía con sus seguidores.

Al final del stream, Cami se sintió renovada y llena de energía. Había sido un día maravilloso, lleno de momentos especiales y la compañía de personas importantes para ella. Mientras cerraba la transmisión, agradeció una vez más a todos por estar allí y por ser una parte tan importante de su vida.

—Gracias por todo, chicos. Nos vemos en el próximo stream. ¡Cuídense mucho! —dijo Cami, despidiéndose con una sonrisa.

Después de despedirse de Angie y cerrar todo, Cami se recostó en el sofá, sintiéndose en paz. Su vida estaba volviendo a la normalidad, y aunque sabía que siempre habría desafíos, también sabía que tenía el amor y el apoyo de las personas que más importaban. Y eso, pensó, era todo lo que necesitaba para seguir adelante.

THAT GIRL [Rodrigo Carrera]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora