York Sidney.
Las ramas crujen a nuestro alrededor y mi interior reacciona. Me separo de Elijah, pero no mucho, nuestros cuerpos quedan juntos, pero no puedo mirarlo a los ojos.
—Volvió la parejita — una voz me sobresalta y miro a mi alrededor.
Estamos rodeados como de unas siete personas que están fuera de donde estamos. Sin duda son seguidores de Javier. Elijah me presiona contra él, protegiéndome de cualquier cosa que ellos puedan hacer.
Tengo miedo, duplicado.
—Largo de mi propiedad si no quieren problemas — Elijah, ladra a la dirección de todos.
—Es una lástima que la parejita se vuelva a separar ¿no? — uno de ellos burla con sarcasmo.
Veo sus manos, tienen varas de metal y otras cosas agarradas, bueno, por lo menos ni uno tiene un arma, gracias al cielo. Pero eso no quita lo malo que se ve todo esto. Los dedos de Elijah presionan mi espalda varias veces, no sé si es para calmarme o algo más, elevo la mirada para verlo, pero él no quita su mirada de los demás.
—El sheriff aparecerá en cualquiera momento, largo — ladra de nuevo.
—¿Crees que le tengo miedo a tu padre, Nathan? — uno de ellos da un paso hacia delante.
—A mi padre no, a los que están dentro de prisión, sí.
Su mano empieza a bajar por toda mi espalda hasta llegar al inicio de mi pantalón, baja hasta llegar a la bolsa trasera. Me tenso al sentir su mano en mi trasero, no tengo la menor idea de lo que está haciendo, pero me está toqueteando.
—Los mismo que mataron a Javier — hay un toque de burla en su voz.
—Te arrepentirás de esto — ladra otro —, tú, y tu noviecita.
Me arrebata el celular y lo coloca a un lado de nosotros, evitando que los otros lo vean... vale, por eso me estaba toqueteando. Bajo la mirada a mi celular y él lo enciende, justamente mi cara lo desbloquea.
—Tócala y el segundo muerto serás tú — su voz sale tan seria, tan gruesa que causa un escalofrío en mí.
Lo escuché amenazar a Javier muchas veces, pero ni una de ellas sonaba como está.
Miro hacia mi celular y veo que está en una llamada con Brandom, ¿en qué momento le marcó?
—No tienen derecho de acercarse a mi territorio, es la última advertencia que les doy — amenaza —, no creo que Jorge quiera perder los pocos hombres que tiene.
¿En serio estamos hablando de matar?
—Si quieren una guerra, la tendrán, acabaremos con esto de una puta vez — ladra, dando un paso hacia enfrente, obligándome a caminar hacia atrás.
Veo a un par de ellos alejándose, pero la mayoría sigue estando en su lugar. No sé cuál será el final de esto, pero me aterra hasta la mierda.
—Propiedad privada de Feuerstein, no tienen derecho de estar acá o se les arrestará por allanamiento de morada.
La voz extra en todo esto me asusta dando un leve brinco y acercándome más a Elijah. Detrás de nosotros hay tres oficiales que apuntan con sus lámparas a los demás. ¿Tan rápido llegaron?
Los otros no le tienen miedo a la policía, pero al parecer no quieren ser arrestados por ahora por algo tan estúpido. Dejan escupido a su alrededor y empiezan a alejarse hasta escabullirse en la oscuridad. Me alejo poco a poco de Elijah mientras me regresa mi celular donde la llamada ha sido finalizada.
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Skyscraper. [#2]
Teen FictionOdio la forma en la que te extraño y quisieras que ya no dolieras. Los blues se apagaron, pareciera que hubieran desaparecido, pero no, siguen allí, pero falta una persona para que vuelvan a encenderse. Dos almas que arden en el fuego, que sanaron...