Capítulo 21.

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York Sidney.

El clima se siente pesado, se supone que el invierno está pasando, no empeorando, aunque la nieve se ha ido, el frío persiste y el hielo sigue sin descongelarse. Las personas caminan como si fueran sumidas en su propio mundo, sus pensamientos, como si nada alrededor importara, como si todo fuera... insignificante.

¿Es insignificante?

Desde hace un mes no puedo dejar de pensar en mi alrededor, necesito estar al pendiente, cualquier persona que pasa a mi lado puede ser mi enemigo, cualquier persona que vaya en auto, podrá querer matarme. No es paranoia, es la cruda realidad de mi vida.

¿Cuándo acabara todo? ¿Cuándo este muerta?

—Una bebida de fresa con nuez para ti.

Emma coloca la bebida enfrente de mí, parpadeo varias veces dejando de ver el ventanal del bistró y a las personas que pasan. Foco mi atención en ella. Salimos a recorrer el territorio, eso es lo que hemos estado haciendo estos días, cada uno del grupo recorre un territorio diferente casi todos los días.

Está vez estamos un poco más cerca del lado oscuro de la ciudad. Nuestro recorrido terminó, estamos esperando a que Elijah venga por nosotras. Él tuvo que ir a Hold a ver como seguía la construcción, que por el momento todo ha ido en orden.

No sabemos mucho de los otros, no he visto a Elena ni a Jorge, el sheriff dice que todo ha estado yendo en orden, no se ha visto ni un muerte por cristal en estos días, y eso es bueno, pero también es raro.

—¿Han descubierto algo nuevo? — pregunta.

—Nada, todo sigue tranquilo — hago una seña como si fuera entre comillas.

—Eso es raro — hace una mueca con los labios.

—Lo es, no se han movido en semanas, es como si se hubieran congelado — suelto un suspiro pesado.

Me he cansado de pensar cuales podrían ser las posibilidades o las razones por las cuales se hayan detenido. Elijah también le ha preocupado, aunque suele hacer que no se note, sé que lo está.

—Lo sé, seguiremos averiguando eso.

Sé que ellos también están preocupados, están en una guerra que no es suya y, sin embargo, no puedo sacarlos.

—No podemos dejar escapar ni un detalle, todo es importante, aunque sea mínimo — recuerdo.

—Lo sé — asiente con la cabeza.

Necesito revisar todo de nuevo, necesito asegurarme que no se nos está olvidando nada, necesito saber que está correcto.

—Estamos juntos en esto, York — su mano presiona la mía y me da una leve sonrisa reconfortante.

Ese es el problema, todos están dentro de este problema que no les pertenece.

—Lo sé — sonrío levemente, sueno tan falsamente que me cree.

Le doy un sorbo a mi bebida y vuelvo mi mirada hacia el ventanal, las personas siguen pasando como si nada pasara a su alrededor, como si no hubiera una guerra o simplemente lo ignoran porque no les importa.

Un estruendo como un chirrido se escucha afuera en la calle, y es ahí donde todos reacción. Ladean a ver, se sorprenden y empiezan a acercarse a donde sea que fue el accidente.

—¿Qué fue eso? — escucho decir a Emma.

No dejo de mirar hacia enfrente, está ahí, vestido de negro, cabello largo, reconozco su complexión, pero también me siento confundida. ¿Javier? No, no puede ser, lo reconocerían si está afuera, ¿Jorge?

Skyscraper. [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora