Skyscraper. [#2]

Capítulo 8.

York Sidney.

Elijah me fue a recoger a mi casa, pero lo hice pasar primero al salón porque tenía que ir al baño. Me adentro al salón y veo a Elijah y Phil muy cerca. Me apresuro a acercarme a ellos. Phil no se mira contento, pero Elijah sonríe maliciosamente hacia él.

¿Qué le está diciendo?

—¡Hey! hola — saludo a Phil.

—Hola, Twinkles — esboza una sonrisa a mi dirección.

Miro a Elijah con una ceja enarcada.

—Mm, lindas pecas, cielo — sonríe abiertamente.

Inhalo y exhalo con fuerza, puede ser, que hoy me echara menos maquillaje, pero no porque él me dijo ¿vale?

—Muévete — le digo entre dientes.

—Hay muchos asientos para ti, cielo, siéntate acá — palmea el asiento a la par de él.

—Quiero ir en medio — y evitar que le partas un hueso a Phil.

—Ven, puedo moverme — Phil, habla amablemente.

—Quédate donde estas, flamenco — Elijah, no lo mira, pero su voz sale más fuerte y seria que antes.

Ay, señor.

Suelto un suspiro cansado.

—No voy a discutir con un niño — niego.

Me siento a la par de él y trato de ignorarlo, él sonríe como si hubiera ganado una batalla. Imbécil.

Miro hacia Phil que me pasa el mismo dulce de todos los días, pero antes que pueda tomarlo, Elijah lo hace, lo abre y se lo lleva a la boca, no me da tiempo ni para golpearlo.

—Oye — me quejo.

—Era para ella — Phil, dice entre dientes.

—Ugh, café — hace una mueca —, ¿sabías que York odia el café? — le pregunta a Phil.

—No, ya no — niego molesta.

—Siempre odiaba cada que la besaba cuando había tomado café — hace un gesto lastimero.

Mis mejillas se encienden y no puedo evitar lanzarle una mala mirada, aunque no me mire.

—Me imagino que por eso casi nunca se besaban — Phil, burla con un toque de molestia.

Elijah fuerza su sonrisa y aprieta la mandíbula.

—Te sorprenderá todo lo que hice con —

—Suficiente — lo paro antes que saque algo sexual, y es que Elijah como siempre, es muy mal hablado — dame uno — le pido a Phil.

Él gustosamente saca otro dulce y este sí lo tomo, lo abro y me lo llevo a la boca justo cuando Elijah me está viendo. Su sonrisa desaparece y sus ojos se mantienen en mis labios, esbozo una sonrisa y quito mi mirada de los dos.

—¿Qué le has dicho antes que estuviera acá? — pregunto entre dientes.

—Nada que no supiera ya — lo miro por el rabillo del ojo.

—¿Qué le dijiste? — pregunto molesta.

—No dije, amenacé — su tono de voz se vuelve más sombrío y miles de cosas pasan por mi cabeza.

—Nathan — ladeo a verlo.

—Dije que aun cuando me alejará de ti, cuando volviera, seguiría luchando por ti — recuerda.

Eso es un poco irónico.

—También dijiste que, si yo estaba con alguien, estarías detrás de mí — recuerdo con molestia.