Capítulo 15.

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York Sidney.

Elijah mira a los de nuestro alrededor casi como si los quisiera matar, en especial a Dayana, quiere ahorcarlos.

—Les dije que era un pésima idea — brama hacia todos.

Yo estoy detrás de él, pegada a una pared donde él no puede verme, pero los demás sí.

—Salimos vivos, Nathan, no es para tanto — Stefan, opta por su tono serio también.

—¿No es para tanto? — parece que una vena le va a estallar —, si se hubieran tardado más, los hubieran encontrado, si se hubieran quedado completamente encerrados, los hubieran atrapado — brama haciendo temblar a Darwin y a Dayana.

—Tranquilízate, cuñado, ya están acá y ellos no saben que fuimos nosotros — Caroline, habla hacia Elijah, mientras presiona la mano de Stefan para tranquilizarlo.

¿Cuñado? ¿En serio?

Suelto un suspiro y niego con la cabeza lentamente.

—Además, descubrimos cosas — Bradley da un paso hacia delante y Elijah le da su mejor rostro de: vete a la mierda.

Franklin, toma a su novio de la mano haciéndolo hacia atrás.

—Cosas que platicaremos después, cariño — Franklin habla hacia Bradley, con media sonrisa.

—Venga, vamos a tranquilizarnos un poco, está noche a salido mejor de lo que esperábamos — Marcus palmea el hombro de Elijah mientras se aleja.

Los demás empiezan a alejarse de igual manera.

Siento que, si me muevo o respiro mal, se irá contra mí. No me ha dicho nada, solo me dio una gran mal mirada de: contigo hablo después. Me siento como una niña pequeña que sabe que la van a regañar y se va a sentir.

Los chicos salen de la cabaña dejándonos solos. Me relamo los labios mientras lo veo ladearse a mi dirección. Alzo la barbilla en alto, no me arrepiento de ir, y si fue peligroso, no me importa, tenemos información interesante.

Sus ojos azules oscurecidos dos tonos que lo hacen ver como el Elijah de diecinueve. Su mandíbula marcada apretada y tiene ese vibra que sigue demasiado molesto.

—Te dije que era mala idea — empieza a acercarse a mí.

Aunque no me grita, su tono es muy profundo.

—¿Qué diablos hubiera pasado si los hubieran encontrado? ¿Huh?

—No pensemos en el "hubiera", Nathan, porque no pasó nada — lo encaro —, salimos y ahora estamos acá. Como Caroline dijo, ellos no saben que fuimos nosotros.

Lo tengo ahora muy cerca. Casi mi pecho choca con el de él, puedo sentir su respiración y su calor corporal. Aprieto mis manos a los lados, al ver el lip ring y recordar lo bueno que se ve.

—Todos los planes que haces, son malditamente peligrosos, York ¿puedes entenderlo? — sus manos acunan mis mejillas y me sacude levemente —, ¿puedes dejar de hacer planes peligrosos?

Enarca una ceja, casi suplicante.

—Si esos planes significan que podemos obtener información de ellos, no, no voy a dejar de hacerlos — niego.

Me mira con los ojos entrecerrados, pareciera que quisiera encerrarme en una habitación y no dejarme hacer nada más estúpido. Luego de unos minutos pega su frente con la mía, cierro los ojos y suelto un suspiro ligero.

—¿Por qué eres tan terca, cielo?

Murmura.

Mi corazón se contrae.

Skyscraper. [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora