Todo lo que obtendrás de mi será un poco de amor y de virtud, debería huir de él, pero es egoísta, queremos ayudar, pero el daño ya está hecho, queremos superar, pero nos hemos quedado estancados, queremos cumplir las promesas que dejamos, pero los blues se han apagado, necesito que vuelvan a encenderse para sentir que de verdad estas aquí.
El tiempo vuela y lo he descubierto, los años que pasaron y que sentí vacíos, desaparecieron con su presencia, pero la oscuridad no se ilumina. Sentada en el baúl del auto, ladeo a verlo, y aunque está acá, me siento sola, como esos años pasados, sola como el foco quemado del porche.
Siento que necesito un rascacielos para alcanzar el interruptor de los blues y encenderlos de nuevo, porque... tú estás acá, aunque sienta que no, las mariposas queman, pero no puedo huir del fuego, nunca he podido, siempre me he mantenido en él y de cierta forma lo disfruto... no, me he acostumbrado.
¿Podemos volver al inicio? ¿Podemos volver al pasado? ¿Podemos quedarnos acá sentados esperando que las promesas fluyan aun con el miedo de por medio?
O simplemente llévame de vuelta al lugar donde era feliz, en los blues, aunque estemos justo acá, pero necesito que los enciendas de nuevo, porque eran tuyos. Húndeme en la oscuridad de nuevo, ayúdame a encontrar los sentimientos; ciégame, cázame, rómpeme de nuevo, necesito sentirte de nuevo.
Dame una señala para saber que todo está bien. Muéstrame los blues en la oscuridad que nos rodea desde años atrás, déjame aceptar que has vuelto y está vez para quedarte, ayúdame con eso. O simplemente aléjate, rompe las promesas y deja la luz del porche quemada.
Que al final del mundo nos volveremos a encontrar: in the Big City Blues.
Pero para eso, necesito llegar al rascacielos primero.
In the Skyscraper.
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Skyscraper. [#2]
Fiksi RemajaOdio la forma en la que te extraño y quisieras que ya no dolieras. Los blues se apagaron, pareciera que hubieran desaparecido, pero no, siguen allí, pero falta una persona para que vuelvan a encenderse. Dos almas que arden en el fuego, que sanaron...