Capítulo 14

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  El reloj marcaba las 9:00, la cabaña estaba en silencio y un frío inusual invadía cada rincón de mi habitación.

Me sentía inquieta.

Comencé a sentir que alguien me observaba, y seguido de esto un impulso enorme de asomarme por la ventana se apoderó de mí.

Al hacerlo pude ver la silueta de alguien que miraba fijamente en mi dirección.

¿Esto qué es?

—¿Mey? —La voz de Evelyn me hizo desviar la mirada hacia la puerta. —¿Está todo bien? —Dijo extrañada al ver mi rostro pálido cerca de la ventana.

—Sí, solo pasó algo extraño.

—¿Qué fue? —Preguntó curiosa y a la vez preocupada mientras se sentaba en la cama y movía sus pies, como una niña pequeña.

Debí suponer que preguntaría.

—Pasa que comencé a sentir el ambiente más frío de lo normal, y una sensación de que me observaban. Cuando me asomé por la ventana vi una silueta justo ahí. —Señalé hacia el lugar, pero la pelirroja no alcanzó a verlo, pues estaba lo suficientemente lejos de la ventana como para poder hacerlo.

—Oh, es normal. Si te das cuenta estamos rodeados por bosque, los bosques tienen espíritus y guardianes que lo protegen, al sentir nuevas presencias es muy común que vengan a asegurarse de que todo esté en orden. No temas. Ah, y otra cosa, cuando sientes eso inexplicable de repente, son espíritus. Me gustaría decirte que son amigables, pero realmente no lo son. —Continuó hablando. Me puse a pensar en lo que había dicho, así que ni idea de lo que dijo a continuación.

Seguramente hablaba de lo genial que son los espíritus, o algo parecido.

Entonces, elementales, híbridos, espíritus, guardianes del bosque, brujas, hechiceros, ¿qué más encontraré por aquí?

No podía dormir.

Y es que, ¿quién lo podría hacer en mi lugar?

Estaba ansiosa, nerviosa y preocupada por mi primer día de clases.

¿Iba a estar bien?

¿Les iba a caer bien?

¿Iba a estar a la altura?

Eran unas de las muchas preguntas que me hacía a mí misma.

No lo sabía, aunque lo iba a descubrir en pocas horas. Y eso era lo que me aterraba.

Cuatro de la mañana. Aún despierta.

Estaba odiando esta noche. No conseguía dormir, estaba muy nerviosa como para eso. Todo era nuevo para mí, repetía una y mil veces.

Había vivido toda mi vida sin pizca de magia y ¿ahora resulta que soy una bruja y vivo temporalmente con elementales? ¿en qué momento esto dio un giro tan dramático? No lo sabía. No me desagradaba del todo, al contrario.

Me gustaba.

Y mucho.

Siempre me había cuestionado si realmente esto era todo, una vida sin sentido, sin emoción. Y ahora todo comenzaba a tornarse como alguna vez lo imaginé.

Un giro interesante.

Segura de que no iba a conseguir dormir me asomé por la ventana a ver si veía rastro de aquel ser que había visto horas antes. Pero no había nada más que árboles, muchos árboles.

Me di la vuelta para volver a meterme en la cama cuando sentí el "psssst" de algo.

O alguien.

Por impulso decidí bajar. Aunque no estaba segura si debía hacerlo, pues recordé las palabras de Evelyn.

El Complemento del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora