El Complemento del Diablo

Capítulo 17

Pasaron los días y no había señales de Jack en la escuela. Los profesores solo decían que tenía asuntos familiares urgentes. Pero yo sabía que había sido culpa mía. Lo sabía mejor que nadie, y me sentía mal por ello.

Ya hacía una semana y media de que no había rastros de él.

Me estaba sentando sola en clases, pues solo conocía a Jack y a Hannah, ella se sentaba al lado de su amiga Sol y nunca se separaban. No quería sentirme una carga o molestia para ellas, así que prefería quedarme en mi asiento, en soledad.

La campana sonó cinco veces consecutivas, eso significaba que la hora del almuerzo había llegado. Todos nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos hacia el comedor.

Allí vi algo que me parecía sumamente extraño. Los profesores se veían ansiosos y no paraban de susurrarse unos a otros.

—Mey, ¿te has enterado? —Evelyn se acercó a mí con una expresión de horror, como si hubiera visto un fantasma.

—No, ¿qué pasó? —Pregunté ya sintiendo un brote de ansiedad corriendo desde mi estómago hacia todo mi cuerpo.

—El hijo menor del rey de Kingdom of Nãus, ¡está aquí!

Aquello hizo que la ansiedad se hiciera más fuerte aún. Una punzada apareció en el lado derecho de mi cabeza yendo también a mi oreja. Creí por un momento que iba a desmayarme y toda muestra de hambre desapareció de mi estómago, siendo reemplazada por intensas ganas de vomitar y mareo.

Mucho mareo.

Toda la isla sabía qué raza eran los de Kingdom of Nãus...

Vampiros.

Temibles y aterradores vampiros.

Seres inmortales, chupasangres. Y no solo eso, sino que eran considerados vampiros energéticos. Con tan solo mirarte a los ojos podías sentir aquella sensación de pánico y angustia.

Eran capaces de robarte el sueño, y hasta las ganas de vivir.

Todos le temían precisamente por esto.

Además de que se les caracterizaba por ser muy fríos y carecer de sentimientos.

La noticia no pudo ser peor. Ya entendía la razón por la cual los profesores actuaban de esta manera.

Y mayor fue la tensión cuando desde la puerta principal del comedor entró aquel que ya habían mencionado.

Un vampiro.