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Después del desastre de la mañana y que a regañadientes Hinata se fuera a su casa la familia namikaze comenzó con las tareas de limpieza y reabastecimiento del antiguo hogar Hatake.

El lugar quedó reluciente después de que varios cientos de clones se dedicaran a limpiar cada maldito centímetro de lugar, de hecho todos tenían su respectivo metro cuadrado para limpiar. Quienes no limpiaban el suelo limpiaban las paredes, arreglaban las grietas o reparaban el barniz. Kushina echó a todos de la cocina ese era su lugar para organizar, Hinata técnicamente la había humillado esta mañana, a pesar de que le cayera bien ser superada por su nuera era inaceptable.

Kushina estuvo intentando recrear la receta de curry de su abuela Mito, una receta de uzushio.

Después de una gran cantidad de intentos los suministros se terminaron así que la Uzumaki se dispuso a ir al mercado para encontrar lo que le faltaba, además así se familiarizaría nuevamente con la aldea ya que además de haber pasado 12 años desde su muerte el ataque del kyubi había remodelado por completo el paisaje urbano.

Aunque la idea al final no le emocionaba tanto pues la mayoría de personas que ella conocía ya no estaban, sus mejores amigas también habían fallecido, biwako y Tachi, quienes le habían ayudado en su cuarto, Himari hyuga la madre de Hinata y finalmente Mikoto uchiha, la madre de itachi.

Recordar al pequeño y lindo itachi a Kushina se le estrujó el corazón, ese niño tan serio y sobre todo amable había sufrido uno de los peores destinos que cualquier persona tendría la desgracia de sufrir, fue obligado a matar a su propia familia a ser etiquetado como traidor y llevar la carga de ser un criminal por el bien de la aldea y la paz. Para ella eso era una tontería, si hubiera estado viva para el momento en que se originó la masacre hubiera apaleado a cada maldito uchiha hasta hacerlos entrar en razón. Si su palabra no fuera suficiente les recordaría de la forma más sangrienta posible lo que ella podía hacer, ya que en su adolescencia había amenazado al líder del clan, kosaburo uchiha, que si no dejaba salir a Mikoto para que asistiera a su cumpleaños quemaría hasta sus cimientos todo el barrio uchiha. Cabe decir que Mikoto asistió a esa fiesta.

Mientras la mujer caminaba perdida en sus recuerdos algo más estaba ocurriendo en la aldea.

En las colinas cerca de los muros un par de hombres estaban parados observando la aldea. Ambos llevaban sombreros de paja adornados y largas gabardinas en forma de capa con estampados de nubes rojas sobre una tela negra.

Vaya, sobrevivieron a la invasión, al parecer Zetsu no mentía, pero enviarnos a confirmar que los antiguos Hokages han revivido me parece absurdo, aunque fuera verdad, creo que entre tú y yo podríamos barrer con este lugar... O dime, todavía te sientes nostálgico después de volver a ver tu aldea?

No, ni un poco dijo el más bajo de los dos comenzando a caminar hacia la entrada.

El guardia los vió pasar y estuvo a punto de detenerlos cuando de repente notó la mirada de uno de los etes e inmediatamente un profundo sueño lo invadió al punto de derribarlo el piso sin ceremonia y no despertarse.

En las calles un dúo de ninjas caminaban uno al lado del otro disfrutando del día con la excusa de comprar arroz para un amigo.

Aún no puedo creer que de verdad ellos estén aquí dijo la mujer.

Es verdad, los ví ayer, están aquí vivos.

Espero que... Aún se acuerde de mi dijo la mujer sonrojándose.

Es obvio que lo hará, no has cambiado nada desde la última vez que se vieron, es verdad que creciste... Y en especial en los lugares correctos... Pero de seguro estará feliz de Verte kurenai
Sonrió el hombre que resultó ser Azuma el hijo del tercer Hokage.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2024 ⏰

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La Pequeña Nueva Sombra del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora