𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟿 - 𝚁𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚗𝚘

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Era un viernes, 13 de diciembre, el cumpleaños N°21 de Madeleine

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Era un viernes, 13 de diciembre, el cumpleaños N°21 de Madeleine.

Todos en el castillo iban apurados, moviendo las cosas de un lugar a otro, excepto la cumpleañera, quién no permitió que la vieran durante todo el día.

–Es idea mía o Madeleine no ha querido hablar con ninguna de nosotras –dijo Marie.

–Es la presión, además, ella no ha estado bien –respondió Jane.

–No creo que sea eso –murmuró Annie.

Mientras que sus hermanas terminaban de alistarse, Madeleine estaba repasando por última vez lo que diría frente a las personas.

Estaba lista para salir frente a todos, llevaba puesto un vestido color vino y el cabello recogido.

Se repetía a sí misma que todo estaría bien, después de todo, se había preparado tanto para este momento.

Las horas pasaron rápidamente, el día se fue en un instante, eran las 7 de la noche y los invitados estaban abajo, todo estaba listo para comenzar.

Todos se encontraban en sus mesas correspondientes, las hermanas Howard se ubicaban al lado delante de todos al lado izquierdo, por el lado derecho, estaba la familia Roberts y en medio de estas dos familias, había unas grandes escaleras.

Uzziel se colocó arriba de todas estas escaleras, mostrándose presumido y alegre, toda la gente aplaudía su presencia, mientras que él llevaba en su mano una copa de vino tinto.

–Buenas noches a todos ustedes. Es un gusto tenerlos aquí hoy en este día tan especial. Como todos sabrán, mi reino es sumamente importante para mí y por ello, dejar el trono a alguien más, es una decisión que no se toma con delicadeza, así que por favor, denle un aplauso al futuro rey de Howard, Ethan Roberts.

En ese instante Ethan se levantó de la mesa en la que estaba él y su familia, recibiendo varios aplausos con cada escalón que subía.

Él traía un traje negro y una sonrisa que mostraba confianza, parecía mostrar que todo estaba bien.

Pero cierta parte del público se preguntaba donde estaba Madeleine.

–Buenas noches Uzziel y a todo el público presente –dijo recibiendo una copa de vino del rey– No estaría aquí de no ser por la confianza que has puesto en mí, ocuparé el puesto de monarca con la responsabilidad que se merece y lo manejaré de la misma forma que tu lo has hecho.

–¡El reino de Howard sigue con su legado! –anunció Uzziel levantando su copa.

Los aplausos de la multitud distrajo a todos los presentes, fue en ese instante en el que Madeleine apareció al lado de Ethan.

–¡Hola! Es bueno tenerte aquí con nosotros, Madeleine.

–¿No tienes algo más por anunciar Ethan? –preguntó Uzziel en voz baja.

El Deber No Siempre MandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora