Rachel
¡Perdí la cabeza!
Y la virginidad del resto de mi cuerpo también
Sujeto las sábanas contra mi pecho marcado, examinando mi estado en mi reflejo aturdido en el espejo.
Estoy en la casa de un extraño, específicamente en el baño del extraño, revisando las marcas que me dejó el extraño luego de hacer el... ¡de follar! Me reprendo mentalmente.
«No eres ninguna niña, Rachel. Es sencillo. Fo-llar. Co-ger...»
Me abofeteo. Pero... ¿¡Qué!? Dios mío. Ahora la mejilla me escuece. ¡Qué imbécil! «No puedo con esto» Esta no soy yo, yo...
«¿Qué eres? ¿Una mascota para educar? ¿Una futura esposa trofeo con útero fértil sin voz ni elección? ¿Una niña tonta de la que un imbécil se aprovechó?»
Sin percatarme de las lágrimas calientes en mis mejillas, paso el dorso de mi mano por ellas. «No me arrepiento», lo disfruté como nunca antes. Había estado con un solo hombre en mi vida hasta Christopher, y ese fue Bratt, y... no hay comparación. Sería un crimen si lo hubiera.
Christopher es pasión, rudeza, brutalidad... Te hace sentir viva con cada beso, azote y embestida. Me sonrojo hasta los dedos.
Exceptuando lo vivido hasta que puse un pie en aquel bar, esta ha sido la mejor noche de mi vida. Parezco una quinceañera, y no una mujer de 21 años, pero... Simplemente me permití libertad. Nací para ser libre, no para vivir bajo las garras del escrutinio social ni de una suegra entrometida con prejuicios, también practicante del clasismo. ¡Joder, ni siquiera me quería casar tan joven!
No me forzaré a sentirme culpable. Regresaré ahí con él y...
«Podrías chuparsela...»
Gruño en voz alta por mis pensamientos sucios. Aún no me acostumbro a pensar y a hablar sin propiedad. Tuve que moldear mi vocabulario, aprendiendo a soltar las palabras adecuadas en las situaciones correctas, a no opinar con imprudencia ni incluir insultos en mis oraciones, y ahora que estoy volviendo a lo que era antes de conocer a Bratt, y a su familia... caigo en cuenta de que me perdí tanto.
Se trata de mi esencia, de lo que me hacía feliz, de cómo era. No solo Bratt nunca me amó si no que yo dejé de hacerlo; de amarme a mi misma por la creencia incorrecta de que podía hacer ajustes de mi ser para complacerlo. Para encajar y ser aceptada. Qué se jodan.
Sonrío ante el pensamiento y lo repito más fuerte en mi cabeza. «¡Qué se jodan!»
Salpico agua en mis mejillas y en mi nuca. Ajusto la extensa tela blanca alrededor de mi cuerpo y vuelvo con Christopher. Lo hallo boca abajo obsequiándome una vista de su... culo redondo y perfecto. «Podría... podría clavarle los dientes» Aprieto los muslos, aún luego de limpiarme puedo sentir su esperma salir de mí. Quizá le permití que me follara sin protección... Sí, quizá fue un riesgo demasiado alto pero lo necesitaba, y él fue quien lo propuso, temí que si al decirlo se lo tomara con intenciones equivocadas, por lo de la trampa que le tendió su exesposa y todo eso... Más no sucedió.
—Ven aquí —su voz ronca y sexy queda amortiguada contra el colchón—. Necesito más de tí.
Cuando lo vi sentado en la esquina de la barra con el cabello desordenado, la camisa entreabierta y la expresión perdida pensé que no podía existir algo más trágicamente hermoso. Lucía... solo. Aturdido. Solo seguí mi instinto y ocupé el puesto vacío a su lado.
Ahora sé que existe algo más hermoso, ese trasero que se carga, duro y enloquecedor.
Olviden lo que dije anteriormente, ya me acostumbré a este modo de pensar.
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✯𝑭𝒂𝒏𝒇𝒊𝒄𝒔 𝑪𝒉𝒓𝒊𝒔𝒄𝒉𝒆𝒍✯
Фанфикшн«Somos 𝒍𝒂𝒔𝒄𝒊𝒗𝒊𝒂, somos 𝒍𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂 y somos 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐. Somos 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒐𝒔 que no le envidian nada a 𝒍𝒐 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒐» - - - - - - - - - - - - -
