Enigma

Capítulo 9

Mi hermana estaba sentada en el centro de nuestro jardín, con sus piernas perfectamente cruzadas y su pelo ondeando con el viento.

Me acerqué y me arrodille frente a ella. Me sonrió y me tomó las manos.

- Hermana...- dije empezando a sentir como mis ojos se empezaban a humedecer.- Te extraño mucho.

Ella solo me sonreía. Alzó su mano y paso un mechón de mi pelo tras mi oreja.

- ¿Por qué no hablas?- su sonrisa se desvaneció cuando posó sus ojos en algo a mis espaldas.

Me dí la vuelta sobre el césped para mirar lo que le había arrebatado aquella sonrisa y ahí, junto a mí se encontraba un hombre vestido completamente de rojo. Los rayos del sol no me dejaban ver su rostro. Entré en pánico , teníamos que correr.

- Hermana , nos tenemos que ir...- dejé de hablar en cuanto ví el cuerpo de mi hermana recostado en el suelo todo ensangrentado.

Me dí la vuelta nuevamente para mirar a aquel hombre pero cuando me dí cuenta ya me encontraba al lado de mi hermana con todo mi cuerpo ensangrentado , segundo después todo fue negro.

Me desperté de un salto , con todo mi cuerpo sudado y con dificultad para respirar.

En ese momento entró mi madre a la habitación , detrás de ella se encontraba mi padre.

En las manos de mi madre se encontraba una pequeña torta de chocolate con una pequeña vela con él número 18 , mientras que mi padre sostenía unos globos rellenos de helio , lo que los hacía parecer danzar en el aire.

- Feliz cumpleaños. - dijo mi madre con una sonrisa- Pensábamos que aún estarías dormida.- yo no entendía nada.

- ¿Qué día es hoy?- pregunté mirando a mi padre.

- Bri ¿ Se te olvidó tu cumpleaños ?- preguntó mi madre acercándose a la cama.

Mi padre permanecía en silencio.

- Es que aún estoy un poco dormida- dije para no fastidiarle el momento- Muchas gracias por la tarta.

- Anda , sopla las velas y pide un deseo-dijo mi madre con ilusión.

- Mamá, ya estoy grande para eso- dije mientras le sonreía para luego soplar las velas.

- Tú siempre vas a ser mi pequeña.

Mi padre se acercó y me dió un beso en la frente.

- Felicidades mi niña- dijo mientras se formaba una sonrisa en su rostro.

- ¿Tú también papá? Ya no soy una niña.- le dije empezando a reír.

- ¿Entonces no quieres tus regalos?- dijo mi madre.

Me encantaban los regalos , mi hermana y yo solíamos abrirlos juntas todos los cumpleaños y las navidades... Ya no la volvería a tener a mi hermana conmigo y saber que hoy hubiera estado conmigo , sonriendo mientras abríamos los regalos , celebrando nuestro cumpleaños juntas , sino le hubieran arrebatado la vida , ahora mismo estaría aquí conmigo...

Entonces mi padre salió del cuarto no sin antes dejar que los globos se elevarán hasta el techo de mi habitación. Y un minuto después volvió con varios regalos perfectamente envueltos en sus manos.

Me senté de piernas cruzadas en mi cama para que mi padre pudiera colocar los regalos frente a mí.

- Bueno nos vamos porque tenemos que trabajar- dijo mi madre mientras se ponía de pie- Estaremos aquí temprano para ir a cenar fuera ¿Vale?- yo asentí con la cabeza.- Pero deberías bajar.