Alexia Litman

13

Dario

─¿ Ya estás feliz?─ me pregunta ella molesta por la videollamada.

Me había dicho que iría al doctor, pero la verdad es que no le creí, pensé que me lo dijo para que dejara de molestarla, así que le dije sobre hacer una videollamada mientras para verificar que me estuviera diciendo la verdad o no iría a su desfile, aunque la verdad en que no lo decía en serio, si iba a ir, claro que iba a hacerlo, pero ella tampoco se toma muy en serio su salud.

Incluso yo que estoy del otro lado del mundo, me doy cuenta de que no está bien

─ Si la verdad es que sí─ contestó satisfecho ─ ya quita esa expresión ─

─Es que duele mucho ─ se queja ella.

─Soy mucho más grande y no te quejas de mi─ le digo

─¡Dario! ─ se queja ella silenciando la videollamada ─ no estés diciendo esas cosas─ se queja.

─No son mentira en todo caso ─ dijo tranquilo.

─Estas loco, hablamos después─ me dice ella.

─Ok me llamas cuando él doctor te diga los resultados de los análisis─ le digo ─ nos vemos bonita ─

─Nos vemos ─ se despide ella.

─¿Cómo se llama?, ¿la conozco?, no te preguntó si es bonita porque por algo la llamas bonita ─ dice mi madre con emoción.

─¿De qué hablas madre? ─ le preguntó confundido.

─No te hagas que ya lo se todo, te la pasas hablando todas las noches con una joven hasta altas horas ─ me dice ella.

─Es una amiga y socia, vive en Estados Unidos y a esas horas es que tiene tiempo ─ le contestó. No es mentira, Alexia es una amiga además de socia inversionista.

─A mi no me engañas ─ me dice ella sería.

─No pretendo engañarte porque no estoy diciendo mentiras, ella es una amiga ─ le digo.

─Solo digo que tu padre y yo también empezamos como amigos los cuales hablaban hasta la madrugada y mira a donde hemos llegado ─ dice ella.

─A diferencia de mi, padre era un casanova ─ me defiendo.

─¿Qué tontería estás diciendo de tu padre? ─ se queja mi padre.

En las últimas semanas, ha pasado la mayor parte de su tiempo con mi madre, no es que haya tenido mucha opción, ella lo arrastra a todo, incluso me ha dejado de lado a mi, aunque no es que me queje demasiado porque la verdad es que ese tiempo lo he podido utilizar en el trabajo.

Está yendo de maravilla, de hecho de maravilla, en especial gracias a la tecnología de Cedrick, hemos podido mejorar mucho en nuestro diseño, todo está yendo cómo se espera para la fecha que queremos.

─Oh por favor, conozco tu gran lista de corazones rotos que has dejado padre ─ le digo divertido.

─Encárguete del trabajo y no de tonterías ─ dice él.

En las últimas semanas, él también me ha dado trabajo de la empresa, además de más responsabilidades, aunque a Marco no le está gustando nada eso, pienso que esté cambio, se debe a que ha estado pasando mucho tiempo con nuestra madre y ella le ha convencido de eso.

─Si, sí, sí, ya lo estoy haciendo, solo vine por algo que necesitaba y me voy ─ le digo caminando, pero antes de irme muy lejos escucho hablar a mi madre.

─Estoy segura de que está enamorado ─ la escuchó decir.

─Le haría bien, que sentara cabeza, que se case y nos dé nietos ─ escuchó decir a mi padre.