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Dario

─¿Que hago?, ¿que digo para que me perdones? ─ le preguntó a Alexia ya en la noche.

Se la ha pasado ignorado todo él día, no me habla, no me mira, lo unico que me alivia un poco es que esté tiempo se la ha pasado charlando con mis padres y aunque Marcos ha intentado acercarse a ella e interactuar lo mira con más molesta de lo que me mira a mi.

Es un gran alivio

No me dice nada y simplemente se sienta en mis piernas abrazándome fuerte por él cuello.

¿Me perdono?

¿Ya no es molesta?

¿Es una trampa?

Necesito más información

─Me da miedo preguntar ─ confieso ─ ¿estás menos enojada o me perdonas? ─ le pregunto y ella se ríe.

─Lamento como me comporte antes ─ me dice ella.

─Está bien, lo que me importa es que estemos bien ahora y que no le prestaste atención a Marco ─ comento mientras la abrazo también.

─Tu hermano me cae pésimo ─ me dice ella.

─Eso me alegra mucho ─

─Tus padres si me caen bien ─ agrega ─ tu madre es muy divertida y tu padre me recuerda mucho a mi abuelo ─ dice y me rio por su comentario ─ no le digas a tu papá que lo llame viejo ─ claro.

─Lo siento princesa, pero lo voy a decir, no pronto claro, pero lo haré ─ le dice y ella me pellizca el pecho ─ me alegra que estemos bien ─

─A mí también ─

─Querida, ya está todo listo para irnos ─ avisa mi madre abriendo la puerta de la habitación y sorprendiéndose gratamente al vernos juntos ─¿lista? ─ le pregunta Xia.

─¿Lista para qué? ─ le preguntó confundido.

─Saldremos de compras ─ me dice mi madre.

─¿Segura? ─ le preguntó ─ saliste hace poco del hospital, ¿seguro que está bien que salgan? ─ le preguntó preocupado.

─Estaremos bien, me siento muy bien ─ me asegura ella ─ además mis escoltas y los de tu madre estarán con nosotras, estaremos perfectamente ─ dice ella con seguridad.

─Ok, está bien ─ dice y nos levantamos ─ cualquier cosa que pase, me avisan, de inmediato ─ les digo a ambas.

─Si, si, si, si ─ dice mi madre y Alexia se empieza a alejar, pero la retengo.

─Hablo en serio, cuídense ─ le digo tocando su vientre.

─Nos cuidaremos ─ me asegura ella dándome un beso para después irse.

Alexia

─Me alegra mucho que tú y mi hijo ya estén bien, estaba nervioso y emocionado con que vinieran ─ me dice la madre de Dario cuando vamos en el auto, su escolta está al volante y mi escolta de copiloto.

─Si y la verdad es que ahora siento mucha pena de cómo lo trate ─ comento llena de vergüenza.

─Él entiende qué estás pasando por una situación con muchas subidas y bajadas ─ me dice ella.

─Si, tiene muchas subidas y bajadas ─ acepto.

Con mi suegra recorremos varias tiendas de artículos de bebes, mientras lo hacemos también nos encontramos con varios conocidos de la señora Begoti, ella no tiene ningún problema en presentarme cómo su nuera y la madre de su primer nieto.

Yo tampoco tengo problemas en que me presente cómo su nuera, lo soy y espero a su primer nieto, no es algo de lo que debo de avergonzarme en lo absoluto.

─Señor Tara, que gusto verla ─ le saluda una joven con mucha alegría. Estamos sentados en una linda cafetería, estábamos pasando y al ver los estantes de postres no me pude resistir a querer comer algo y mi suegra me apoyo.

─Catia, qué sorpresa verte por aquí ─ dice la señora Begoti ─ ella es Alexia es...

─Si, se quién es ─ dice ella interrumpiendo la ─ hola ─

─Hola ─ contestó igual mientras sigo comiendo mi postre ─ no los interrumpo más, nos vemos mañana en la presentación de Dario ─ dice ella en despedida ─ adiós ─ me dice ella, no digo nada porque tengo la boca llena de crema y es lo mejor, no me cae bien.

─¿Sabes sobre ella? ─ me pregunta ella con interés ─ ¿sabes quién es?

─Si, se quién es, se que ella y Dario fueron novios y ella lo engañó con su hermano ─ contestó tranquila.

─Y espero que sepas y tengas bien claro que Dario no siente absolutamente nada por ella ─ me dice ella sería.

─Si, lo tengo claro, se que Dario nunca podría sentir algo por una mujer que estuvo con su hermano ─ digo tranquila y escucho un mensaje en mi celular, es de mi hermana, es una foto.

─¡Ahhhhh! ─ grito de emoción al ver la foto es de una prueba de embrazo positiva.

─¿Qué pasa?, ¿Está todo bien? ─ me pregunta mi suegra, preocupada y yo asiento feliz mientras llamo a Alex, la gente también me está mirando raro, no me importa.

─Sí, está todos perfecto, maravillosas noticias ─ le digo feliz.

─¡No me lo puedo creeeeeerrr! ─ chilla ella emocionada al contestarme.

─¡Felicidadessssss!, ¿cómo te sientes?, ¿qué dijo Caref? ─ le preguntó.

─No le he dicho, eres la primera en saberlo, acabo de hacerme la prueba ─ me dice ella de emoción, también la siento nerviosa.

─Lamento no haber hecho lo mismo ─ le digo un poco apenada.

─Tranquila, fueron circunstancias diferentes, no sabes la emoción que tengo, quiero salir corriendo y contárselo a Caref, y al mismo tiempo quiero prepararle una gran sorpresa ─ me dice ella.

─La sorpresa estaría muy linda, pero ¿ustedes ya habían hablado de tener hijos? ─ le preguntó.

─Si, ya lo habíamos hecho, incluso fuimos con él doctor por lo de mi salud y saber si era prudente y me dijo que si, íbamos a intentarlo mejor después de la boda ─ me cuenta ella emocionada.

─Cierto, la boda, hay que tomar nuevas medidas para tu vestido, ¿de cuánto estarás? ─ le preguntó.

─No lo sé, me hice una prueba casera, debo de hacerme una prueba de las que te dice de cuanto estás también ─ se queja ella ─ Ahhh ─ grita ella de repente del susto.

─¿Alex?, ¿qué pasa?, ¿estás bien? ─ le preguntó preocupada.

─Sí, estoy bien, mi suegra no conoce de privacidad, te llamo después ─ me dice ella sería .

─Está bien, me avisas cualquier cosa ─ le digo, mi hermana y su suegra no se llevan nada bien.

─Fueron buenas noticias ─ me comenta ella.

─Si, maravillosas noticias, mi hermana está embarazada ─ le cuento feliz por ella, Alex deseaba mucho ser madre, tener un bebe con Caref.

─Felicidades ─ me dice ella.

─Ahora tenemos hacer más compras para ella ─ le digo con emoción.

─Por supuesto, pero termina de comer primero ─ me dice ella y asi lo hacemos.

Una hora más de compras y volvemos a su casa, al llegar subo directo a la habitación a recostarme un poco, muero de sueño.

─Te apoyaré en todo lo que te guste, en cada uno de tus sueños, hijo o hija ─ le dice él a mi vientre.

─Creo que será niño ─le digo.

─¿Eso crees? ─ me pregunta.

─Si, creo que lo será, además tu papá estaría delirante si lo fuera ─ comenta.

─Perdería la cabeza aún más, si fuera una niña, de cualquier manera mi padre lo adorara, será su primer nieto....

Alexia LitmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora