26

870 115 8
                                    

Alexia

─He estado pensando en mudarme ─ le cuento a Dario.

Son más de las diez de la mañana y aún seguimos en la cama, lo bueno es que es fin de semana.

─Quiero una casa, quiero que nuestro bebe crezca en una con jardín, espacios abiertos─ le cuento ─ además extraño mucho a Alex y el departamento me la recuerda demasiado ─ agregó.

─No dudo que debe de ser triste para ti, ¿has pensado en donde la quieres comprar? ─ me pregunta.

─Mmmm, no quiero que esté muy lejos de casa de mis padres, pero tampoco que esté muy cerca ─ contestó.

─Considero que es bueno que estén cerca, en caso de que necesites a alguien o cualquier emergencia ─ me dice.

─Si, ya se ─ contestó delineando los músculos de su pecho ─ Dario ─ le llamo.

─Si princesa ─

─No digamos aún que somos pareja ─ le pido.

─¿Cómo? ─ pregunta confundido ─ ¿te refieres a la prensa o cómo?─ me pregunta.

─Me refiero a no decirle a nadie─ le cuento.

─¿Por qué?, ¿cuál es él punto de ser pareja si no será público? ─ me pregunta él.

─Es por mi abuelo ─ le cuento.

─¿Crees que se le safo un tornillo y ahora que estamos juntos quiera que nos separemos? ─ pregunta él.

─No, pero en cuanto digamos que somos pareja querrá que nos casemos ─ le digo y siento cómo se tensa debajo de mi─ exactamente ─ digo ─ con que tu y yo sepamos que estamos juntos es más que suficiente ─ le aseguro.

─Me gustaría restregar se lo a Marco ─ me dice él.

─A mí a tu ex ─ digo.

─Ya te lo dije, ya no siento nada por ella ─ me dice el.

─Si, lo sé, pero no me gusta que te esté rondando ─ me quejo.

─No me está rondando ─ me dice.

─¿Seguro? ─

─Seguro, pero si me equivoco y es cómo dices, le pondré un alto enseguida, la única mujer que me interesa eres tú ─ me dice él.

─No lo olvides entonces ─ le digo en advertencia pellizcando su mejilla.

Un rato más y nos levantamos para comer algo, yo la verdad que muero de hambre y entre los dos preparamos el desayuno mientras hablamos de cualquier cosa, Dario me cuenta de lo emocionada que está su madre con él bebe, que en cualquier mes viene para irnos de compras o puede que llegué con muchas compras.

Pov Externo.

Pensé que estábamos del mismo lado ─ dijo Richard con seriedad en la llamada.

─No entiendo de qué me está hablando ─ se quejó el padre de Dario.

─Su hijo mayor, está molestando a mi nieta ─ se quejó el ─ eso no fue lo que acordamos ─

─Le he dicho a Mateo que debe de estar alejado de Alexia y que solo debe verla cómo su cuñada ─ le dijo el italiano.

─No es solo decirlo, es que lo entienda ─ se quejó Richard ─ ¿y qué pasa con esa joven? ─ preguntó él.

─¿Qué joven? ─ le preguntó confundida.

─Catia Montico, según entendí, ella era novia de Dario ─ comentó él.

─Eso fue hace años, mi hijo terminó con ella ─ le contó él tranquilo.

─¿Por qué terminaron? ─ preguntó Richard.

─Eso fue algo que ya pasó, terminaron y a Dario ya no le interesa ─ le aseguró él.

─Espero que así sea ─ le dijo Richard serio.

─¿Me está amenazando? ─ se quejó Begoti.

─Tome lo cómo quiera, a mi me importa mi familia, mis nietas y a usted le importa su hijo y hasta él momento lo considero bueno para mi nieta y su familia, pero sí su otro hijo sigue molestando, puede que no considere a nadie cómo bueno ─

Pov Alexia

─No es justo, este fin de semana pasó en un suspiro ─ me quejo mientras abrazo a Dario ─ apenas si pasamos tiempo juntos ─ agrego

─Si es verdad, todo pasó demasiado rápido ─ concuerda él sosteniendo me en sus brazos.

─Me llamas cuando llegues ─ le pido

─Por supuesto que lo haré ─ dice con seguridad y sonrió un poco, solo un poco y es más una sonrisa triste porque de verdad no quiero que se vaya.

Este ha sido el fin de semana más corto que he tenido, quería que durara más y así él se quedara más, pero lamentablemente nosotros tenemos esta relación a distancia, la cual espero que solo sea por el momento.

Nos despedimos una vez más y él se va al jet y yo regreso al auto para que mi escolta me lleve a casa de mis padres, mi departamento se siente demasiado solo sin Alex. Además, aparte de pensar en mudarme, pienso en la posibilidad de quedarme con mis padres mientras encuentro donde quedarme, dudo que a ellos les moleste que regrese a casa por un tiempo, seguramente estarán felices, pero por el momento solo es una idea que estoy explorando.

─Te ves cansada ─ le digo a Alex, también vino a ver a mis padres.

─He dormido poco ─ contesta.

─¿Caref y sus pesadillas? ─ preguntó con interés.

─No, no son sus pesadillas lo que me mantienen despierta ─ comenta ella pícara.

─Si, si, si, presúmeme, que vives con tu novio ─ le acusó, golpeándola con una almohada.

─Se que no lo planeaste, pero no debiste de enamorarte de un hombre que vive del otro lado del mundo ─ me dice ella.

─Si, ya se ─ digo en un puchero ─ pero es que es tan guapo ─ ella hace una mueca.

─Ehhh ─ dice ella.

─Ciertos, nuestros gustos son muy diferentes ─ digo divertida.

─Por cierto, ¿por qué te estabas escondiendo aquí el día de ayer? ─ me pregunta con interés.

─No me escondía ─ me defiendo y ella me mira con cara de *no te creo* ─ quería estar a solas ─

─Aquí no estás sola ─ me dice ella.

─Ok, no quería hablar con Dario ─ confieso.

─¿Por qué? ─ me pregunta y le cuento lo que paso, la foto que me envió el hermano de Dario además de las flores que envió a mi departamento ─ si desde la primera vez que lo vi algo en él no me ha agradado ─ me dice ella.

─Pienso que solo hace todo esto para molestar a Dario, para llamar la atención, es como un niño caprichoso ─ digo.

─Pienso lo mismo ─ me apoya mi hermana ─ seguramente esta celoso de él ─ agrega.

─No lo dudo ─

Alexia LitmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora