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Dario

─¿Qué esperamos para cenar? ─ preguntó con interés, estamos en la sala esperando, Xia está a muy poco de arrancarme la piel de la mano, cuando tiene hambre se pone muy ansiosa.

─Estamos esperando a tu hermano ─ contestó mi padre ─ pero ya se ha tardado mucho ─ dice él mirando mi mano.

Por favor ayudame

─Buenas noches ─ saluda mi hermano.

─Por fin ─ digo con alivio, la mano me arde, pero al girar y verlo hubiera preferido que Xia me siguiera intentando arrancar la piel.

─Buenas noches ─ saluda Catia.

─Buenas noches ─ contestamos todos contestan mis padres mientras se levantan, es claro que ellos están sorprendidos de ver a Catia aquí, yo miro a Xia para ver su reacción.

─Al fin queremos cenar ─ murmura ella bajó y me río, ella se pellizca.

─Vamos a la mesa ─ dice mi madre y nos vamos, corro la silla de Xia para que se siente y yo a su lado.

─Alexia, me gustaria mucho conocerte mejor, en la tarde no tuvimos tiempo de hablar ─ dice Catia.

─¿Por la tarde? ─ preguntó con interés mirando a Alexia.

─Nos encontramos en un café en la tarde, nos saludamos de manera rápida ─ contesta Xia ─ quizás tengamos tiempo de hablar, estaré aquí una semana ─ le cuenta ella y esa idea no me agrada, no quiero que Catia se acerque a Xia.

─Si, será estupendo ─ le asegura ella.

Mi madre cambia de tema a otros más triviales y agradables, Xia no se incorpora mucho a la conversación hasta que lleva más de la mitad de su plato, me alegra que tenga un buen apetito después de lo terrible que fue él vuelo, por suerte mi padre no tuvo ninguna objeción hacia mi despido del piloto, a él tampoco le agrado cómo Alexia y mi hijo la pasaron.

─Cómo esa vez que fuimos juntos Dario ─ comenta Catia.

─¿A dónde? ─ preguntó, no estaba prestando mucha atención a lo que están hablando.

─A Venecia, ¿recuerdas él fin de semana romántico que tuvimos por mi cumpleaños? ─ me pregunta ella.

─Si, me acuerdo, fue hace tiempo ─ contestó.

─Año y medio ─ comenta ella.

¿Qué pretendes?

Si, ha pasado mucho tiempo cómo dijo mi hijo ─ comenta mi padre, se siente muy bien que me apoye ─¿estas bien Alexia? ─ le pregunta él, la miro.

─Si, estoy bien, él bebe está muy inquieto, nunca se había movido antes ─ comenta ella.

─¿Enserio?, ¿puedo? ─ le pide permiso para tocar su vientre.

─Si, está bien, a ver si a usted le hace caso a Dario ni a mí nos hace caso ─ le comenta ella divertida.

─Hola mi niño, es tu abuelo ─ le dice él con cariño ─ debes dejar comer a tu mami Frida─ le dice él.

─¿Tendrán un niña? ─ pregunta Catia con sorpresa.

─No sabemos si es niño o niña, pero él señor Begoti ya expresó su preferencia ─ dice Xia divertida.

─Pensaba que le gustaría un niño para su primer nieto ─ comenta Catia.

─Aunque lo fuera es claro que Dario no podría con algo así, ni para eso servirá ─ comenta Marco.

─Demuestra que tu si puedes y busca pareja en lugar de ir detrás de las migajas que deja tu hermano ─ le dice Xia con seriedad. Tengo que cubrir mi boca para que no sea demasiado obvio cómo disfruto sus palabras ─ disculpen ─ dice Xia de repente y sale corriendo y yo me voy detrás de ella.

─Por aquí, por aquí ─ la guió hasta él baño más cercano, pero al llegar no vomita ─ ¿estás bien? ─ le pregunta y ella levanta la mano para que le de un momento mientras respira profundo una y otra vez.

─Estoy bien, estoy bien ─ dice después de unos minutos.

─¿Si? ─ preguntó.

─Si, estoy mejor ─ contesta.

─Gracias por lo que le dijiste a Marco ─ le digo.

─Se lo merecía, su comentario estuvo fuera de lugar completamente ─ dice ella sería ─ él bebe está de acuerdo conmigo ─ agrega.

─¿Es verdad bebe? ─ le preguntó inclinando me al mismo tiempo que toco su vientre, puedo sentir cómo se mueve ─ bueno creo que si, ¿te sientes mejor para volver? ─

─Si, ya me siento mejor ─

Alexia

─¿Se sienten mejor? ─ me pregunta él señor Begoti cuando regresamos a la mesa, tanto Catia cómo Marcos me miran con molestia, pero no es mi problema.

─Si, estamos mejor, solo fue una falsa alarma ─ comentó tranquila y continuamos cenando ignorando la conversación anterior, después de la cena pasamos de nuevo a la sala, ellos toman café yo no puedo, tampoco podría no dormiría.

─¿Emocionado por mañana Dario? ─ le pregunta Catia, que molesta es su voz, él bebe también lo piensa porque no deja de moverse.

─Por supuesto, él mundo conocerá nuestro trabajo y esfuerzo de años ─ dice Dario.

─Se que te irá muy bien ─ le dice ella.

Dios quiero matarla

─¿Cómo se conocieron? ─ pregunta Catia.

─En una fiesta ─ contesta Dario.

─Si, te gusta mucho salir de fiesta ─ comenta ella ─¿tienes hermanos Alexia? ─

─Si, cinco más, tres hermanos y dos hermanas una de ella es mi melliza ─ contestó.

─Valla, tienes una familia muy grande ─ comenta ella.

─Si, así es, tenemos una gran y unida familia ─ contestó con orgullo y recuerdo que no he podido hablar de nuevo con Alex y preguntarle cómo le fue con su suegra y si ya le contó a Caref.

Espero que haya salido todo bien

******

Después de la cena puedo ver los mensajes del grupo familiar y me doy cuenta de que Alex ya lo anunció con toda la familia, además de que ahora sabemos que tiene dos meses, quedó embarazada después de mudarse con Caref, además de que él también está muy feliz.

─La que no me parece feliz es mi suegra ─ me dice mi hermana.

─¿En serio?, ¿por qué? ─ le preguntó.

─Bueno, ella aparenta estar feliz, pero no me parece sincera ─ me cuenta ella.

─No entiendo a esa mujer ─ comentó.

─Yo tampoco, por eso hice que la investigaran ─ me cuenta ella.

─¿Tanto desconfiamos de ella? ─ le pregunto.

─Si, hay algo mal con esa mujer y quiero saber que es...

Alexia LitmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora