Alexia Litman

27

Dario

─No entiendo a tu hermano, ¿qué gana haciendo eso? ─ me pregunta Manolo.

─Molestarme, es su cosa favorita en la vida y no entiendo por qué, no entiendo que mierda fue lo que le hice, que le molesta lo que sea que haga y hace todo lo posible por quitármelo ─ me quejo.

Intento estar tranquilo con la situación o lo más calmado que se pueda, pero no es para nada sencillo porque la ira enseguida se apodera de mí cuando recuerdo lo que pasó y como él y Catia se pusieron de acuerdo para que Alexia se molestara conmigo, de mi hermano no me sorprende, no me sorprendería nada de lo que él hiciera, pero de Catia, ¿por qué?.

─¿Y en serio ya no sientes nada por Catia? ─ me pregunta mi amigo con interés ─ fue el amor de tu vida ─ agrega el.

─Exacto, fue ─ contestó ─ desde que supe que entre ellos había algo, ella dejó de existir como una posible pareja para mi ─ contesto seguro ─ quien me gusta y quiero es Alexia no solo porque tendrá un hijo mío ─ contestó.

─Me alegra por ti entonces y espero que sea igual de correspondido ─ me dice.

─Yo espero que sí, pero a veces ella me confunde mucho ─ le confieso.

─Si, todas las mujeres hacen eso ─ me dice mi amigo.

─No creo, Xia es diferente, diferente a cualquier otra mujer que haya conocido ─ digo.

─De nuevo, lo dices porque estás enamorado de ella, pero te aseguro que todas las mujeres están locas ─ dice él ─ no olvides que tengo cuatro hermanas ─ agrega.

Trabajamos como por dos horas más y después debo de ir a la empresa familiar para ocuparme de unos asuntos, no he visto a nadie de la familia desde que llegué, sí le avise a mis padres que había regresado y por supuesto a Alexia que había llegado bien, pero no he ido a verlos a ninguno de ellos, Marco es el último al que quiero ver, pero sé que será el primero.

─Hermano, buenos días, ¿qué tal tu fin de semana en Nueva York? ─ me pregunta él con interés.

─Bien, muy bien, a pesar de tus intentos ─ contestó tranquilo mientras sigo mi camino a mi oficina y me pongo a trabajar.

Ignorarlo es lo mejor que puedo hacer, porque si me pongo a pensar en eso voy a golpearlo y muy fuerte ese imbécil de mierda. Durante el día también intercambio uno que otro mensaje con Xia de como esta y como ha estado su día en el almuerzo salgo porque debo de ir a verificar unas cuantas cosas más también y al hacerlo me encuentro con Catia, de nuevo.

Ok, esto se está volviendo raro

Antes apenas si nos encontrábamos y solo escuchaba de ella por Marcos porque me la mencionaba con el objetivo de molestarme o que sé yo, pero ahora la encuentro con demasiada frecuencia y no me está agradando esto.

─¿Vienes a comer solo?, podemos comer juntos ─ me propone ella.

─No me parece apropiado ─ digo.

─¿Y eso porque? ─ pregunta confundida.

─Porque se puede malinterpretar, ya paso con la última vez que nos vimos ─ digo serio.

─No te entiendo ─ comenta ella, de verdad parece que no sabe de lo que estoy hablando, pero también recuerdo que ella es una buena mentirosa, porque me decía que no sentía nada por mi hermano, pero se acostaba con él.

─La última vez que nos vimos, nos tomaron fotos y la subieron a la prensa diciendo que habíamos vuelto ─ le cuento.

─Pero eso no sería tan malo, incluso podríamos hacerlo ─ dice ella probativa mientras se intenta acercar a mí, pero me aparto enseguida.