Alexia Litman

20

Alexia

─¿Alex me estás escuchando? ─ le preguntó.

─Lo siento, estoy un poco distraída ─ me dice ella.

─¿Qué te pasó en él brazo? ─ le preguntó al notar una marca roja, al verla de cerca veo que tiene forma de mano ─ no me digas que fue Caref ─ digo serio.

─No paso cómo lo piensas ─ dice ella.

─¿Y cómo pasó? ─ preguntó sería.

─Siempre dormimos abrazados, pero anoche él tuvo pesadillas y me abrazó tan fuerte, por eso las marcas ─ me cuenta ella.

─¿Es la primera vez que pasa algo así? ─ le preguntó.

─Antes había tenido pesadillas, pero no sé cómo anoche, estaba mucho más asustada ─ me cuenta ella.

─¿Y las pesadillas de que son? ─

─Exactamente no solo se, solo me contó que es de cuando era niño─ me dice ella.

─¿ Él nunca ha sido agresivo contigo?, ¿Cierto?─ le preguntó.

─No, claro que no ─ dice ella ofendida.

─Solo preguntó ─ me defiendo ─ solo verifico que él amor que sientes por él no te a vuelto loca─

─Tranquila, eso no ha pasado ─ me dice ella.

Se que esta loca por él desde hace mucho, por lo que me preocupa un poco que se haya vuelto un poco una obsesión de su parte y termine tolerando cosas que no debería por estar con el.

─Bueno, nos vemos, desayunaré con Dario y después de eso iremos con la doctora, cualquier cosa me avisas ─ le digo y me despido de ella.

Nunca he entendido mucho esa relación que tienen, tampoco es que conozca demasiado a Caref a pesar de que lleva bastante relacionado con la familia desde hace mucho tiempo ya que está al frente de una de las editoriales de Nathaniel, siempre ha sido Alex quien a tratado más con el, claro, ella se enamoró de él.

De cualquier manera él siempre ha sido un hombre bastante reservado con todo, especialmente su familia, de la que también conozco muy poco solo que su tía lo adoptó cuando era niño y de su madre o padre no se sabe nada.

Me reuní con Dario en el mismo restaurante en el que almorzamos cuando nos encontramos y supimos quién era cada uno, llegamos justo al mismo tiempo. Pasamos un agradable desayuno juntos, hablando de cualquier tontería mientras llega la hora de ir con la doctora.

─Una pintura abstracta es más fácil de interpretar que esto ─ dice Dario mirando la imagen del ultrasonido de nuestro bebe.

─Parece que tiene el tamaño de una naranja ─ comentó al mirar la imagen.

─Asi es pronto sera un melón y después una gran sandía ─ dice la doctora ─ su peso y tamaño aunque ha sido poco, va en aumento lo que es bueno significa que está siguiendo las indicaciones ─ me dice la doctora, mientras me pasa unas servilletas para que limpie tomo el gel que dejo encima de mi.

─Si, por supuesto ─ contestó.

─¿Cómo va esas horas de sueño?, ¿está descansando lo suficiente? ─ me pregunta ella.

─La verdad es que no mucho ─ contestó sincera y un poco avergonzada.

─¿Qué?, ¿por qué?, no me digas que es por trabajo ─ me dice Dario.

─No es por trabajo, es solo que no me da sueño ─ contestó.

─¿Como que no?, ¿no se supone que las mujeres embarazadas lo más que hacen es dormir? ─ cuestiona el y yo también pensaba eso mis cuñadas se la pasaban dormidas en todas partes.

─En muchos casos sí, pero en otro no tanto ─ interviene la doctora ─ pero es igual de normal el insomnio durante el embarazo ─

─Pero no bueno ─ comenta Dario.

─Exacto, la falta de descanso nunca es buena─ dice la doctora.

─¿ Y que hago en este caso? le preguntó a la doctora.

─Por el mismo embarazo no es recomendado que tome algún medicamento, pero en estos folletos hay ejercicio de respiración y otras cosas que le ayudarán a conciliar el sueño ─ me dice ella entregándome unos folletos.

─¿ Y si eso no la ayuda? ─ le pregunta Dario.

─Tomaremos medidas más drásticas─ dice la doctora ─ de cualquier manera tiene mi número y si necesita cualquier cosa me llaman─ dice la doctora.

─¿Por qué no me habían dicho que no estabas durmiendo? ─ me pregunta Dario cuando vamos en él auto.

─No quería preocuparte ─ contestó.

─Me preocupa más que algo les esté pasando y no esté enterado ─ me dice él serio.

─Solo han sido pocas horas de sueño y ahora serán menos, no te preocupes ─ le pido pero por su mirada se que no me hará caso ─¿tienes algo que hacer ahora? ─ le preguntó con interés.

─No ─

─¿Me acompañas a comprar ropa? ─ le preguntó con interés,

─De acuerdo ─ contesta.

─¿En serio? ─ preguntó con sorpresa, la verdad no pensé que diría que sí.

─Si, iré contigo ─ contestó él.

─Esto será divertido ─ dijo con emoción. Dario me acompaña a varias tiendas donde comprar diferentes tiendas mientras elijo nueva ropa.

─¿Solo te compraras vestidos? ─ me pregunta él.

─Si, por él momento si, es más cómodo ─ contesto ─ los pantalones me aprietan mucho ─ contestó, además quiero llevarlo todo con discreción ─ agregó tomando un vestido floreados ─

─Te dará frío ─ me dice.

─Será para estar en casa ─ digo tranquila.

─Te dara frio ─ repite, me acerco a el,

─Tendrás que venir a calentar me entonces ─ le digo tocando su pecho y él me tomó de la cintura para pegarme a su cuerpo.

─Cuando quieras princesa ─ dice él para después besarme, me besa lleno de pasión y deseo, pero también siento algo más, algo más demandante posesivo y me gusta.

─Mmmm ─ alguien se aclaró la garganta a nuestro lado y cuando nos separamos nos encontramos con la chica que me estaba ayudando con las compras.

─¿Es mi abrigo? ─ le preguntó con interés, la chica asiente ─ ven que faltan otras cosas ─ le digo a Dario.

Narrador externo

─Gracias por aceptar vernos ─ dijo Richard sentándose en la misma mesa que los señores Begotti.

─Estamos intrigados por lo que quiere hablar con nosotros, supongo que es sobre los chicos ─ comentó la madre de Dario.

─Si, así es ─ contestó él señor Littman ─ les propongo una alianza ─ le dijo él tranquilo.

─¿Alianza? ─ preguntó Lucio Begoti.

─Si, ¿o acaso no creen que serian una buena pareja?, ¿que sería lo major para él bebe que viene en camino? ─ le preguntó Richard.

─Si lo mejor que ambos pueden hacer es casarse ─ dice él señor Begoti.

─No creo que obligarlos sea él camino ─ dijo la madre de Dario.

─No obligaremos a nadie, solo les ayudaremos a que se den cuenta de que deben de estar juntos