020: Bakü

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No podía comprender la magnitud de lo que estaba ocurriendo. La revelación de Francis casi me hizo perder el equilibrio. ¿Acaso venían por las mujeres de la Tierra? ¿Estaban decididos a llevárnoslas? Parecía que Francis ya había informado a su especie sobre nuestra relación, y tal vez ahora pensaban que yo era una especie de... ¿Reina? ¿O simplemente la pareja de su líder? Retrocedí, y Francis intentó detenerme, pero lo aparté.

-Por favor, no me odies, mi pareja...

Sentí una mezcla de dolor y traición al alejarme de Francis. ¿Por qué me afectaba tanto aquella revelación? Se suponía que esta extraña relación era solo por conveniencia... Solo para evitar que asesinara a mis conocidos. Pero ahora, lo que sentía era terrible. Me enfurecía su mentira y la estúpida expresión en su rostro.

-Claro que no debí confiar en ti. Después de todo, ustedes son monstruos. Aliens -murmuré con amargura.

-¿Qué dices, mi humana? -dijo Francis con confusión.

Me quedé quieta. Realmente es difícil estar enojada con alguien que, incluso siendo de otra especie, no sabe absolutamente nada de emociones. El rostro de Francis revelaba confusión y preocupación. Sylak, por otro lado, se mantenía neutro, con sus ojos lascivos sobre mí en cada instante. Continué retrocediendo con una extraña sensación en el cuerpo, un mareo instantáneo, una necesidad de saber por qué me había mentido y por qué me dolía tanto.

-Te lo explicaré.

-No pueden venir a un planeta que no conocen e intentar secuestrar a sus mujeres para tener crías -dije. Sylak comenzó a caminar hacia mí-. No mientras yo lo sepa.

-Sylak -Francis lo detuvo antes de que se acercara más a mí-. No te atrevas.

-¿Qué crees que sucederá? Francis, va a delatarnos. ¡Puedes encontrar a otra idéntica! -se quejó Sylak.

-Pareja mía, hablemos de esto, ¿sí?

¿Hablar de esto?

Francis extendió una mano hacia mí, con una expresión llena de desesperación. Podía ver en sus ojos un destello de auténtico arrepentimiento, pero la ira dentro de mí aún ardía con fuerza. Sylak se detuvo, pero no dejó de mirarme con esa mirada amenazante.

-No hay nada que hablar, Francis.-dije con firmeza, tratando de mantener mi voz sin temblar.

-Por favor, escúchame. No tenía la intención de que te enteraras de esta manera. Mis sentimientos por ti son genuinos. -Francis dio un paso hacia adelante, pero levanté una mano para detenerlo.

-Tus sentimientos... -reí amargamente-. ¿Sabes siquiera qué son los sentimientos? Porque desde que llegaste a mi vida, he tenido que explicártelo casi todo.

Francis bajó la mirada, su silencio fue la única respuesta que necesitaba. Me dolía verlo así, pero sabía que no podía dejarme manipular por mis emociones.

-Tienes que entender, mi humana. Nuestra especie está en peligro. Necesitamos encontrar una manera de sobrevivir. Tu eres especial, todas las humanas lo son-Sylak dio un paso adelante, y Francis lo detuvo nuevamente con una mirada fulminante.

-No soy especial. Soy un ser humano, y merezco ser tratada con respeto, al igual que todos los demás en este planeta. No somos tus recursos. -Mi voz se quebró al final, pero me obligué a mantenerme firme.

-___... Nuestro vínculo es especial, ¿Qué acaso tú no lo ves?-continua-, Resonaste conmigo, eres mi pareja. La forma en que me haces sentir... Quiero lo mismo para mis hombres.

-¿Q-qué?

Me quedo sin palabras. Estos aliens están peor de lo que pensé...

-Francis, ¿Te das cuenta de lo que dices? ¡Tú y tus amigos intentan someternos a algo que ningún humano desearía!

bloody strawberries (Milk Man y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora