Capitulo 27

568 124 54
                                    

— ¡Oh, mi amada damisela, aquí ha llegado tu caballero! —exclamo Neito tocando su pecho — ¡Te salvare de ese malvado dragón!

Katsuki no sabía porqué mierda estaba viendo esto. Pero cuando Neito le hizo la señal para que hiciera los gruñidos del malvado dragón los terminó haciendo y el rubio pudo seguir con sus líneas en su libreto, que miraba con un tipo de concentración que le gustaría que también tuviera para sus tareas.

—Perdón por arrastrare a esto, Bakugou —se disculpo Itsuka que estaba a su lado sentada sobre una mesa —A Monoma le gusta que halla público.

—No importa, zanahoria —suspiro el cenizo, ya se había dado por vencido con el rubio de la clase B. En lugar de comprender sus acciones y pelear, prefería seguirle el juego. De lo contrario terminaría loco.

— ¿Cómo van con lo del concierto? —le preguntó curiosa la femenina.

—La enana atacó a el idiota solo tres veces en el último ensayo.

La de cabello anaranjado hizo una mueca de dolor al imaginar a Kyoka atacando con sus auriculares a Denki en los ojos unas tres veces. Pero por lo que le había estado diciendo el cenizo, era el número mínimo de veces, por lo que su último ensayo debió salir bien.

— ¡Kendo, Bakugou! ¡No me están prestando atención! —reclamo el rubio con un puchero caminando hasta sus amigos — ¡Se supone que tienen que escuchar lo que estoy diciendo!

—Lo estamos haciendo, lo estamos haciendo —aseguró la de ojos verdes riéndose.

—Yo no escucho una mierda desde hace rato, caballero de hojalata.

El rubio enrolló el guión que traía en su mano para darle un golpe al de quirk explosivo en la cabeza y esté le miro con una cara que decía si lo haces, te mueres que era preocupante. Pero antes de que la femenina pensará que tenía que intervenir, la campana que marcaba el final del almuerzo fue su salvación y pudo arrastrar ambos chicos fuera de la sala de música.

Cuando se despidieron en los pasillos, Bakugou entró su salón y se encontró con que Ashido, Hagakure, Koda, Sato y Kaminari seguían usando la hora del almuerzo como la hora de la siesta. Que Uraraka seguía practicado sus pasos de baile con Iida que parecía más bien un robot y Midoriya que era un tomate debido a que la chica se le acercaba demasiado. Yaoyorazou se había creado un minipiano en su pupitre y tenía a Jiro dándole indicaciones en las notas, mientras que Sero y Kirishima comían en una esquina con unas notorias ojeras debajo de sus ojos.

Aunque cuando lo vieron los dos alzaron la cabeza y le saludaron.

—Debieron dormir un poco —comentó el de quirk explosivo dando un leve golpe en la frente del pelirrojo —Se ven horribles los dos.

—Ser parte del backstage no es tan fácil como parece —se quejo el azabache —Me duele el cuerpo Bakugou.

—A mí también, Blasty, se amable —lloriqueó el de dientes puntiagudos —Aizawa-sensei me ha estado dando pesadillas con los últimos exámenes.

El cenizo rodó los ojos pero suponía que para sus amigos los exámenes y el Festival Cultural estaban acabando con sus vidas lentamente. Él tenía muchísimo sueño estos días debido a la tarea, el entrenamiento y las prácticas, pero no estaba ni la mitad de estresado por sus notas que ellos.

—Tienes que estudiar más, pelo de mierda —le pellizco las mejillas —Si vuelves a quedar entre los cinco últimos no volverte a ayudarte jamás.

— ¡¿Eh?! ¡No digas eso! ¡Blasty no me abandones!

Katsuki soltó un bufido cuando Eijirou se aferró a él pidiendo que no le dejara y que lo ayudara a estudiar porque de lo contrario reprobaría todo. Le dió un leve golpe en la cabeza para que le soltará y cuando llegó su profesor de turno, se fue a su pupitre y vio que Hanta iba a despertar a los que estaban durmiendo.

Mí Héroe [DabiBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora