Touya se pasó una hora y media con Eri antes de sentarse en sofá para ver en dirección a la cocina. Por lo que veía desde esa distancia, parecía que Katsuki estaba haciendo la mezcla para el pastel y pensó que era el momento adecuado para ir a molestarlo.
La clase A había decorado todo el salón, preparado la mesa con botanas y gaseosas, se podía sentir el aroma de una deliciosa cena. Lo habían dejado a él y a la niña sin molestarlos en ningún momento, aunque apenas se salieron del lugar donde estaban sintió un par de ojos sobre ellos.
El albino los ignoro y cargo a Eri en brazos, necesitaba usarla como excusa cuando entro a la cocina y se encontró con los ojos rojos de su héroe cocinero.
—La niña quiere probar la mezcla que hiciste —mencionó y antes de que la albina pudiera negarse, le tapó la boca y agrego —Debe ser de chocolate, ¿no? Déjala que pruebe un poco, Bakugou.
—No se supone que le de a probar algo así —bufó el cenizo —Es solo una maldita mezcla cruda.
—Que seguro es deliciosa.
Katsuki iba a bufar otra vez y decirle a Touya que se fuera de la cocina pero después noto que los ojos rojos de Eri se habían fijado en el bol donde tenía la mezcla. Al parecer la niña sí estaba interesada en probar la mezcla.
Su madre cada tanto le dejó hacer eso en su infancia. Si quedaba mezcla de algún pastel o masa de galletas, le dejaría probarla. No creía que fuera muy sano pero supuso que podía dejar que Eri probará un poco. Con el cucharón tomó un poco de la mezcla y se la paso a la albina.
Touya sonrió cuando el menor cayó en su trampa, le agarro de la muñeca y llevo el cucharón con la mezcla a su boca.
El cenizo se sonrojo pero no hizo un escándalo. Primero, porque sus compañeros estaban muy cerca de la cocina. Segundo, no le iba a dar la maldita satisfacción a Touya de verlo nervioso, porque podía intuir que él quería molestarlo y ponerlo en una posición difícil. Se quedó quieto, estaba muy cerca del mayor y de Eri que miraba curiosa su interacción, sin comprenderla mucha.
El albino saco el cucharón de su boca, la mezcla era de chocolate semi amargo, no era empalagoso y tenía cierto sabor a café. Se lamió los labios delante aquellos ojos rojos tan bonitos y sonrió.
Bakugou trago saliva y culpó a las estúpidas hormonas adolescentes por provocarle un cosquilleo debajo de su vientre.
—Se suponía que era para Eri —habló en voz baja porque no era necesario hacerlo más alto teniendo al albino tan cerca.
—Lo siento, quería probarlo primero —sonrió el de ojos azules —Esta delicioso.
El de quirk explosivo respiro hondo e intento olvidar que estaba lo suficiente cerca del mayor para besarlo. El de ojos azules le soltó la muñeca, por lo que pudo agarrar otra vez el cucharón y en esta ocasión sí darle a probar a Eri de la mezcla.
Touya dejo a la niña sentada en un mesón de la cocina, en lo que el cenizo se calmaba limpiando y lavando un par de cosas. En lo que lo veía haciendo eso, empezó a tararear I wanna be your slave de Mankesin. No supo bien porqué, solo lo hacía y el de ojos rojos, que identificó la letra, sintió que el corazón se le aceleró un poco.
—Shiro-san —lo llamó Eri, haciendo que dejara de tararear y la mirara — ¿Qué canción es esa?
—Una no apta para niños —respondió el albino.
Eri inclino la cabeza, parecía que quería volver a preguntar pero entonces se escuchó una especie de escándalo en la entrada del dormitorio y el albino la bajo del mesón de la cocina para que fuera con los demás.
ESTÁS LEYENDO
Mí Héroe [DabiBaku]
FanfictionFue un breve momento, una imagen que se superponía sobre lo que estaba viendo y la pregunta salió sola de sus labios. En aquel bar de mala muerte, Bakugou no sintió miedo, porque cuando vio los ojos azules de aquel villano, supo que había una razón...