Capitulo 36

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Al finalizar la cena, el albino declaró que ya tenía que irse y el matrimonio Bakugou estuvo de acuerdo, por lo que el de quirk explosivo lo acompaño hasta la puerta.

Ya estaba oscureciendo y la noche se sentía fría por el intenso viento. El otoño se sentía presente en ese momento, los árboles empezaban a perder sus hojas y el día se volvía más corto, dando paso a noches largas y pacíficas como aquella.

—Vuelve adentro, Bakugou —dijo el mayor al sentir el viento chocando contra su rostro —Puedes enfermar con este clima.

—No me enfermare por salir cinco minutos, Touya —bufo el cenizo y mirando hacia abajo, murmuró —Uhm, gracias. Por contarle todo a mis viejos, gracias.

Touya se había sentado en la motocicleta, con sus manos sosteniendo su casco y al mirar hacia el menor tuvo deseos de hacerlo alzar la cabeza, solo para ver sus ojos rojos y besar sus labios. Pero no podía seguir esos deseos suyos, por lo que apretó el casco entre sus manos y negó con la cabeza. Aún así, tenía una leve sonrisa en su cara, porque realmente la expresión un tanto avergonzada y feliz del menor era muy tierna.

—No fue nada, héroe —respondió —No estuvo tan mal.

—Sé que estabas incómodo, no tienes que fingir lo contrario delante de mí —mencionó el menor —Por eso...lo que hiciste en verdad lo aprecio, Touya.

El albino se mordió los labios y se puso de pie, camino hasta el más bajo y le puso una mano el rostro para que pudieran verse. No lo beso, solo apoyo su frente con la suya y paso sus manos por su espalda. El cenizo se dejó tocar aún cuando sentía que su estómago contenía una especie de fuegos artificiales en su interior.

Pero los fuegos artificiales se acabaron pronto, el mayor lo soltó y se alejó de él, como si hubiera puesto una especie de barrera entre ellos. Al de quirk explosivo le pareció extraño tener esa sensación pero se le olvidó cuando le dijo lo siguiente.

—He estado pensando en cómo vengarme de Endveador.

Katsuki ladeó la cabeza al escuchar eso, sabía que la venganza era importante para Touya pero ahora creía que no quería matar a su padre. Solo hacerle algo que le dejara, bueno, huella por decirlo de alguna forma. Por lo que solo espero atento a que siguiera hablando.

El de ojos azules aprecio que no se hubiera asustado. En verdad que lo agradeció.

—Quiero que sepa que tan valiosas eran las personas a su alrededor. Para que le duela su perdida y sepa que nada de lo que haga hará que vuelvan con él —siguió hablando el mayor —Una vez pensé que a un hombre como él solo le importaría una cosa, ser el número uno. Pero ahora me dí cuenta que sí le importa algo más, solo que ni él mismo lo sabe y no lo sabrá hasta que sea demasiado tarde.

La mejor forma de vengarse de Enji era quitarle lo que tenía pero no apreciaba. De esa forma sufriría hasta el día de su muerte.

A Touya no se le había ocurrido nada más y si bien está venganza no le dejaba completamente satisfecho, sentía que era la adecuada.

—Lo primero que quiero hacer es llevar a mí madre a mí viejo departamento y que inicie ahí una nueva vida que sea suya —declaró el de ojos azules —Endveador no la molestará si tiene conciencia. Y también pensaba hacer que mi hermana dejara su casa para que viviera con ella. Pero para eso tengo que encontrarme con ella.

— ¿Estás listo para eso? —preguntó el cenizo un poco nervioso.

El albino asintió con la cabeza. Reencontrarse con Fuyumi no le provocaba el mismo miedo y ansiedad que le dió con su madre. Aunque estaba un tanto nervioso, sentía que era algo que podía manejar por su cuenta y eso quizás se debía a que sentía que debía ejercer por una vez el papel de hermano mayor con ella.

Mí Héroe [DabiBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora