Capítulo 38

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Bakugou estaba estudiando cuando escuchó unos golpes en su puerta, tenía los auriculares puestos pero el volumen no estaba tan alto como para no escucharlos. Se puso de pie preguntándose si sería Kirishima, ya tuvieron su cena y dentro de una hora más debería irse a dormir, el único que le molestaría en ese horario sería el pelirrojo que vivía al lado.

El cenizo abrió la puerta esperando ver a su amigo despeinado como le era costumbre y pidiendo por alguna tarea que sería para el día siguiente pero, en cambio, se encontró con Touya. Al inicio estuvo sorprendido pero después, al ver su expresión, solo le metió a su dormitorio tirando de su mano.

El mayor estaba frío, sus dedos se encontraban helados y le provocaron una especie de sensación de pena. Además de que tenía un leve olor a cigarrillo sobre su persona.

Se quedaron pegados cerca de la puerta, Touya apoyo suavemente la espalda contra la misma y el cenizo junto más sus manos, hasta que sus dedos se entrelazaron. Apoyó su frente contra el pecho firme del mayor y escucho el suave latido de su corazón.

Estuvieron pocos segundos en un acogedor silencio hasta que el más alto lo rompió.

—Perdón —murmuró el de ojos azules.

— ¿A qué viene la disculpa, Touya? —cuestiono el de quirk explosivo sin separarse del pecho del más alto.

—Fume —confesó el mayor —No pensé que estaría tan agotado después de hablar con Fuyumi-chan.

El cenizo sonrió levemente al escuchar que lo admitía con tanta facilidad y levanto la cabeza, Touya le mantenía la mirada de un modo suave y hasta tierno, pero se notaba que estaba muy cansado por lo que lo arrastró hasta la cama para que se sentara. Le soltó la mano por un segundo para dejarlo acomodarse pero el mayor tiro de él, haciendo que se subiera sobre sus piernas y quedará sentado en su regazo.

Bakugou se sonrojo por la posición pero no se apartó del sensible mayor y acaricio el cabello albino que estaba a su alcance, esperando estarle siendo de ayuda de alguna manera.

— ¿Salió todo bien con tu hermana? —preguntó para hacer que el mayor le hablara un poco más del asunto.

Después de todo, el más bajo no sabía si el abrazo y la manera en que parecía querer refugiarse en él respondían a una mala situación o a una buena situación.

—Salió todo bien —confirmó el albino para que el de quirk explosivo no se preocupara —Pero fue mucho más agotador de lo que pensé. Más que hablar con mamá.

—Por eso fumaste —comentó el más bajo, pero no era por estar molesto, sino para llegar a una conclusión.

Que Touya fumaba luego de una situación estresante o si estuvo metido en una situación estresante. Le sería de ayuda en el futuro saber de esto.

—Sí, pero solo dos cigarrillos y el resto de la caja se la deje a un desconocido —confirmó el más alto — ¿El olor te molesta mucho?

—No, tonto. Ahora dime, ¿quién te dejo pasar al edificio? —quiso saber el cenizo —A está hora en la sala deben estar solo los idiotas de Kaminari y Sero jugando videojuegos. O alguno encargado de limpiar los platos.

—Solo me metí por mi cuenta. No es como si el dormitorio tuviera mucha seguridad —respondió el albino —Nedzu tampoco hizo que los profesores estuvieran alerta ya que se descubrió que estuve infiltrado en la Liga de Villanos como Dabi. Pasar fue fácil.

—Genial, un verdadero villano colándose como si nada en el dormitorio de un héroe —bufo el cenizo.

—Tú me metiste al dormitorio.

Mí Héroe [DabiBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora