Capitulo 10

762 135 39
                                    

[Subo capitulo porque aprobé un parcial ❤️]

El sonido de una llamada fue lo que provocó que Bakugou se despertará aquel día, de malhumor por su poco descanso y un tanto confundido de quién lo estaría llamando. Se levantó con el ceño fruncido y atendió el celular preguntando con la voz ronca de quién se trataba.

— ¿Te quedaste dormido, Bakugou? Ya me parecía extraño que tardarás tanto en salir de los dormitorios.

— ¿Touya...? —murmuró el menor, en lo que se sacaba el celular de la oreja y revisaba la hora — ¡Mierda! ¡Maldita sea!

Se suponía que tenía que despertarse a las siete de la mañana, desayunar, terminar de arreglar sus cosas y esperar al mayor en la entrada de Yuei como habían quedado para que fuera a su casa primero y después al psicólogo. Pero ya eran las nueve y media de la mañana y él recién se despertaba. Era la primera vez en años que se quedaba dormido de tal forma.

—Parece que sí que te has quedado dormido —se escucho el tono divertido de voz del albino detrás del celular —Corta la llamada y sal de una vez, te espero.

El cenizo gruñó pero no era como si pudiera hacer otra cosa, cortó la llamada y salió disparado de su cama hasta el baño, se lavó los dientes con ímpetu y el rostro con agua fría para terminar de despertarse. Después fue hasta su armario y se colocó una bermuda de color marrón con una camiseta negra arriba que tenía el dibujo de una calavera, se puso unas zapatillas deportivas blancas y agarro su mochila que dejó preparada previamente. A toda prisa salió de la habitación y corrió por el pasillo, sin tiempo de tomar el elevador fue hasta las escaleras y las bajo a las corridas, incluso saltando varios escalones hasta que llegó a la sala de estar de los dormitorios.

— ¡Bakugou-kun, buenos días! —lo saludo Iida cuando lo vio en el pasillo que daba con el salón — ¿Vas a...?

— ¡Sal de mi camino, estirado! —gritó el cenizo y saltando sobre el más alto, siguió su corrida hacia la puerta.

— ¡Genial, Bakugou-kun, diez puntos! —celebró Uraraka desde los sillones de la sala al ver la acrobacia de su compañero — ¡Excelente aterrizaje!

— ¡Uraraka-kun, no lo felicites, eso fue peligroso! —protesto el representante de la clase A — ¡Bakugou-kun no puedes andar corriendo de esa forma! ¡Te vas a lastimar!

El cenizo ignoró todo el parloteo de sus compañeros de clase, fue hasta la puerta y la abrió para después seguir corriendo por la calle. De reojo, vio que Midoriya y Todoroki estaban juntos, al parecer haciendo ejercicios matutinos. No les presto más atención que esa y continúo hasta la entrada de Yuei.

Una vez llegó hasta la entrada, vió que en la vereda de la calle le esperaba Touya, apoyado sobre una motocicleta de color gris oscuro y con un casco en la mano izquierda.

—Hasta las héroes se quedan dormidos, ¿eh? —se rió el mayor pasándole el casco al cenizo —Tenía mis dudas sobre si entrar a buscarte o dejarte dormir.

— ¡¿Por qué mierda no me llamaste antes?! —reclamó el menor con el ceño fruncido.

—No me molestaba esperar —contestó el albino en un tono calmado, muy contrario al cenizo que estaba histérico y con ganas de pelear —Aparte de que pensé que si querías dejarme plantado aquí estaba bien.

Katsuki realmente que no comprendía el razonamiento de Touya y, además, como él no reaccionaba a sus respuestas agresivas también le costaba enojarse. En cierto sentido, cuando estaba con él sentía que podía serenarse porque el estar enojado no lo llevaría a ningún lado. Lo cual era irónico.

Mí Héroe [DabiBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora