🥀My Beauty Flower🥀Genshin Impact🥀FemReader

⚔️Capitano - Contrato Matrimonial

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🌺Capitano🌺
Contrato Matrimonial
Cronología: Genshin AU
Advertencias: Contenido Sexual.

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Sus dedos se paseaban por las hojas de aquel libro que sostenía en sus manos, siendo sus preciosos ojos los que repasaba línea por línea aquella información sobre temas ancestrales. Casi siempre elegía lecturas científicas, algunas cosas sobre biología, astrología, alquimia, pero en esa ocasión había optado por nutrirse por algo más ligero e historico. Después de todo, nunca era malo sumergirse en algo diferente a su zona de confort.

Tan entrada estaba en su lectura en aquella cómoda sala de estar, calentada por esa bonita chimenea, que solo el pesado ruido de las cadenas metálicas y las flores puestas sobre la mesa que tenía al lado, fueron capaces de llamar su atención, levantando su mirada para ahora encontrarse con esa gran e imponente figura frente a ella.

Una bonita sonrisa se dibujó en sus labios, al tiempo que volvía su vista por unos segundos a esas flores armoniosamente colocadas en un precioso ramo.

—Cecilias. Recuerdo que son tus favoritas, ¿No es así?— pronunció aquel hombre con su profunda voz.

—Nunca lo olvidas— dijo ella, admirando su presente —Son hermosas, y las has conservado tan bien en el viaje de regreso.

—Y también, los pendientes de amatistas que había encargado en Liyue— continuó, mostrándole aquella elegante caja con las joyas en su interior —Espero que sean de tu agrado.

—Usted siempre es tan detallista conmigo, mi Señor— murmuró ella, viendo como el hombre dejaba las cosas a un lado para arrodillarse frente a ella, tomando su mano con delicadeza —Me alegra mucho que haya regresado a casa con bien.

—Y a mí me alegra ver a mi esposa sana y salva— declaró, dejando ese suave beso sobre el dorso de aquella mano que se había perdido durante un instante en la oscuridad de su máscara.

—La que debería de estar arrodillada frente a alguien, debería ser yo, mi Señor... Aún me apena un poco el que usted haga esto cada vez que regresa de sus misiones— musito, a lo que el otro negó al instante.

—No puedo dejar que mi mujer se arrodille, ni siquiera ante mí.

Ese bonito arrebol decoró las mejillas de la muchacha al escucharle, para después esperar a que su marido volviese a ponerse de pie, comenzando con la pequeña charla que siempre solían tener ambos cuando este regresaba de sus misiones, con el fin del ponerse al corriente de lo que el otro había estado haciendo en la ausencia de su pareja.

Convivir durante algunos días o semanas en su hogar, al menos hasta que alguno de esos subordinados de Pierro llegasen a entregarle nuevas ordenes a su marido, teniendo que despedirlo por una temporada hasta que este volviese a regresar, a veces sin siquiera un rasguño, a veces teniendo que cuidar de él por varios días hasta que sus heridas se recuperasen por completo. Esa había sido su rutina desde que su matrimonio había iniciado hace casi tres años atrás.

Ella había llegado a Snezhnaya, con apenas veinte años de edad, sabiendo que su destino había sido sellado por sus padres tras haber hecho algún tipo de tregua extraña con los Fatui a cambio de ciertos favores económicos y políticos.

Una joven de la Familia Lawrence de Mondstadt, utilizada meramente como una garantía de que su familia estaba segura de cumplir con su parte del trato: ser quienes dieran entrada a los Fatui a Mondstadt sin tener que lidiar demasiado con los odiosos Caballeros de Favonius y el mismo Gran Maestro Varka.