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🥀Pantalone - Cockwarming

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🥀Pantalone🥀
Cockwarming
Cronología: Perteneciente a la historia "Deuda" de la Serie Cruelty
Advertencias: Contenido Sexual, Lenguaje Sexual, Sexo semipublico, Manipulación.

Nota: Esto sería después de todos los acontecimientos de la historia "Deuda"

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—La gente en Liyue esta comenzando a hablar de esta situación— murmuró aquella muchacha —Los chismes y rumores se esparcen demasiado rápido, ¿Sabes?

—¿Y acaso es algo que te preocupe?— preguntó el hombre, con un tono un tanto divertido.

—Por si no lo recuerdas, soy una de las Siete Estrellas de Liyue. Claro que me importa lo que se diga de mí— declaró —Y mucho más si se trata de un chisme como este.

—¿Cómo cual?

—Como que tengo algún tipo de relación con alguno de los Heraldos más allá de la diplomacia— espetó, notando las manos del otro recorriendo sus brazos —Cosa que no es-...

Un ligero gemido salió de sus labios en ese momento, después de que el otro hubiese tirando de ella para apegarla más a si mismo, teniendola justo encima de sus piernas desde ya hace varios minutos, o incluso horas atras.

—Hmm... Ninguang me va a matar si se entera de esto... Voy a quedar como una verdadera tonta— murmuró, notando como los labios de aquel banquero se posaban sobre su nuca, después de haber hecho a un lado su cabello —Y tú, no me ayudas en lo absoluto.

—Pareciera que no sabes con quien estas hablando, querida.

—¿Con un maldito idiota?, obviamente sí— ahora un chillido fue lo que escapó de su boca, después de que esa ligera mordida se diese en su piel.

—Por si no te has dado cuenta, todos los clientes y socios que he atendido son extranjeros, algunos incluso diplomáticos de la propia Snezhnaya— aclaró —No soy tan estúpido como para ponerte en peligro solo por mis caprichos.

—No creo que eso realmente te importe de todos modos— murmuró, escuchando la suave risa de su compañero.

—¿Tanto te cuesta creer que de verdad te tengo cariño, _____?, me hieres— mencionó, volviendo a besar con delicadeza su piel —No... Si así fuese, ni siquiera dejarías que te tuviese sobre mis piernas en este momento.

—Eso es porque no ibas a dejar de molestarme hasta que-...— un gemido más, esta vez algo más fuerte que el anterior, notando como ahora sus caderas eran tomadas con fuerza por el otro.

—Y tampoco... Hubiese dejado que disfrutaste de tu cálido interior de esta forma, ¿Verdad?— susurró, mordiendo ahora el lóbulo de una de sus orejas —¿Quién diría que la ahora señorita noble dejaría que utilizarán su lindo coño frente a otras personas~?

—C-Cállate...— musito, removiendo un poco sus piernas —Ya es bastante vergonzoso que me vean de esta forma contigo, para también recordar eso.

—Entonces, sigue portandote bien y deja de reclamar... Recuerda que esto es parte de tu castigo.

—¿Castigo?, ¿De qué?— reclamó —¿Acaso usted no es el señorito que ama que lo dominen también?, ¿Me vas a castigar por que tu mismo te dejaste-...?

Una de las manos del Heraldo se fueron directamente hacia los labios de la chica, antes de volver a clavarse por completo en su interior, notando como había logrado retener ese gran gemido entre sus labios, mientras que el cuerpo entero de la chica parecía temblar de placer.